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El Vaticano anunció que habrá un ‘nuevo enfoque’ con los divorciados

El arzobispo Lorenzo Baldisseri dijo que el Papa quiere que se estudie con “más audacia” la relación de la Iglesia con los católicos separados.

Cambio. El papa argentino salió a la Plaza de San Pedro esta semana, sin que importara el frío.
| AFP

ANSA/DPA/AP
Desde el Vaticano
Las reformas de Francisco no se detienen y tienen un ritmo vertiginoso. El Vaticano anunció ayer que habrá un “nuevo enfoque” con relación a los sacramentos a los divorciados. El arzobispo Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos sobre la familia, sorprendió al declarar que el Papa “quiere que se estudien estos problemas con audacia”.
“Lo de los sacramentos a los divorciados que se volvieron a casar es un tema a afrontar con un nuevo enfoque”, expresó el religioso en una entrevista con Vatican Insider. El Pontífice incluyó dentro de la encuesta que envió a las conferencias episcopales de todo el mundo una pregunta sobre ese tema, para recabar opiniones con vistas a una eventual reforma. Esa nueva decisión llegaría entre 2014 y 2015, cuando se celebre el Sínodo.
“Quiere que se estudien estos problemas con la prudencia y atención a la doctrina. Pero también con audacia, que para mí equivale a ‘sin miedo’, observando las situaciones concretas de las personas”, aseguró Baldisseri. “La Iglesia debe saber encontrar la aplicación de la doctrina en el caso concreto de las personas. Este enfoque no debe hacernos imaginar rápidamente conclusiones generales, normas para todos. Debemos partir de los casos concretos”, agregó el arzobispo italiano.
El tema de los sacramentos a los divorciados “se procura tratarlo”, subraya, insertándolo también en el cuestionario para los fieles enviado a las diócesis y parroquias. “Y se quiere abordarlo sin tabúes”, declaró una de las manos derechas de Francisco.
Más allá de las reformas, el papa argentino logró convertirse en un boom mediático sin precedentes. Cada gesto es seguido por millones de personas en todo el mundo. Ahora, también se transformó en un ícono comercial. Días atrás, lanzó la Misericordina –una cajita que contiene un rosario– y la bautizó como “medicina para el
corazón”. Ayer, el Vaticano anunció que esos artículos, cuyas ganancias son destinadas a la caridad, se agotaron como si se tratara de pan caliente.
La Misericordina a la que se refirió Jorge Bergoglio durante el Angelus del 17 de noviembre tiene la apariencia de un frasquito de remedios, con el eslogan “59 gránulos para el corazón”. La invención del Pontífice fue distribuida en 20 mil ejemplares en la plaza de San Pedro.
El éxito fue tal, que ahora en los negocios de recuerdos se encuentran incluso las imitaciones. La agencia
I.Media –especializada en informaciones sobre el Vaticano– explicó que las primeras 20 mil cajitas se agotaron en segundos. Y ahora, luego de que los puntos autorizados se quedaron sin “stock”, se encuentran ya otras versiones del producto.
En el Santuario de la Divina Misericordia, cerca del Vaticano, la “verdadera” Misericordina se puede conseguir por 3 euros. Ese dinero va a las arcas de la Elimonisería apostólica, encabezada por monseñor Konrad Krajewski, el cura limosnero que asiste a los más pobres.
La Misericordina está disponible también en internet. Un sitio web italiano la comercializa a 4,90 euros la caja o en “promoción” a 4,41 euros. Hace pocos días, una empresa de Nápoles, la Fars, creó una imitación: las cajas de Fedelina, que son vendidas a 4 euros en los negocios de artículos religiosos cercanos al Vaticano. En ese caso, sin embargo, los pobres no reciben ni un solo euro.