PORTOVELO.- Las opciones de rescatar con vida a dos mineros ecuatorianos atrapados por un derrumbe desde hace cinco días a 150 m de profundidad, se reducían dramáticamente este martes debido a la falta de oxígeno y a los bloqueos de roca y madera que impiden llegar hasta ellos.
Los obreros estarían en una cámara que el viernes pasado contenía oxígeno "para cuatro o cinco días, sin hacer nada", dijo el ingeniero César López, técnico de la empresa Minesadco que opera el yacimiento donde se registró el accidente que dejó dos muertos, incluido un peruano. Al mismo tiempo un nuevo bloqueo de madera y rocas impedía a las cuadrillas de rescate llegar hasta el sitio donde se cree pudieron sobrevivir los dos mineros ecuatorianos, informó una fuente oficial.
"Llegaron hasta la apertura del buzón sobre la galería en la que se presume que están los mineros, pero el mismo está bloqueado por madera y rocas", señaló a la AFP una fuente de la empresa ecuatoriana Minesadco que opera el yacimiento aurífero Casa Negra (405 km al suroeste de Quito).
Los mineros quedaron atrapados en el quinto nivel del yacimiento, un largo túnel horizontal de tres metros de ancho por 2,50 metros de alto, a raíz de un asentamiento de toneladas de tierra y piedras por una chimenea.
Al inicio de la jornada los responsables del operativo estimaban que en "aproximadamente diez horas" llegarían al sitio afectado por el derrumbe que deja dos muertos, incluido un peruano, según César López, técnico de Minesadco. Sin embargo la nueva eventualidad alteró los planes.
Ahora "hay que despejar la boca del buzón para ingresar al canal donde debían estar trabajando en actividades de exploración los mineros cuando se produjo el derrumbe", agregó la fuente, que pidió no ser identificada. Las posibilidades de supervivencia para los mineros se reducen con el avance de las horas en virtud de las temperaturas (de más de 40 grados centígrados) y humedad (90%) en la galería, además del reducido espacio y la falta de alimentos.
Si bien no han hallado pruebas de vida, las autoridades se han aferrado a la idea de que los mineros pudieron sobrevivir al accidente gracias a que se encontraban alejados del sitio donde murieron sus dos compañeros. "No se ha detectado señales de vida todavía, pero tampoco se ha detectado otro tipo de señales negativas como malos olores que nos darían una mala señal", declaró el viceministro de Hidrocarburos, Carlos Pareja.
No obstante en caso de que no estén en el lugar señalado por los responsables, "vamos perdiendo las esperanzas de que estarían con vida", indicó a su vez a la AFP un representante de Minesadco que pidió no ser identificado.
A las 12H00 GMT del martes los rescatistas hicieron el relevo para proseguir con las tareas, con miras a localizar a los ecuatorianos Angel Vera (29 años) y Mendoza (28) mediante una operación que desde el pasado viernes se cumple durante las 24 horas del día.
El sábado fueron recuperados los cuerpos de Walter Vera, jefe del grupo y hermano mayor de Angel, y del peruano Paúl Aguirre, ayudante y cuyo cadáver ya debió ser repatriado.
El rescate dejó el lunes un lesionado entre los obreros, que hacen de rescatistas, luego de que cediera el terreno fangoso.
El accidente minero de Portovelo, en la provincia costera de El Oro (suroeste y limítrofe con Perú), se produjo luego del exitoso rescate hace una semana de 33 mineros que habían quedado sepultados desde el 5 de agosto a más de 600 metros de profundidad en el yacimiento chileno San José.
Portovelo, con unos 14.000 habitantes, es una de las principales zonas auríferas de Ecuador que es explotada desde finales del siglo XIX.
La mina Casa Negra fue operada en la primera mitad del siglo XX por la estadounidense South American Development Company (Sadco), convirtiéndose en el primer yacimiento ecuatoriano que entró en producción.