Esta madrugada en Miami miles de cubanos festejaron con cacerolas, tambores y bailes al grito de "¡Cuba libre!" y "¡Libertad, libertad!" la muerte de Fidel Castro. Brindaron con champán e inmortalizaron el momento con selfies y videos.
Según el Centro de Investigación Pew, unos dos millones de cubanos viven en Estados Unidos, el 68% de los cuales lo hacen en Florida, estado ubicado al sureste del país. En la ciudad de Miami residen además alrededor de 100.000 venezolanos, que dieron su apoyo ayer en la celebración.
"Es triste que uno se alegre de la muerte de una persona, pero es que esa persona nunca debió haber nacido", dijo a la AFP Pablo Arencibia, un maestro de 67 años que salió de Cuba hace 20. "Satanás es el que tiene que preocuparse ahora, que Fidel va para ahí y le va a querer quitar el puesto", bromeó entre los los cacerolazos, los tambores, las bocinas y las consignas que despertaban a los vecinos.
Las celebraciones tuvieron lugar sobre todo en dos barrios de Miami: Pequeña Habana y Hialeah. En estas zonas se concentra la gran mayoría de inmigrantes cubanos. Muchos de los vecinos se despertaron por el bullicio que ocasionó la fiesta improvisada a la que se sumaron casi en pijama, Gente de todas las edades, e incluso algunos estadounidenses, quisieron participar.
Los más jóvenes hacían Facebook Lives, envían historias de Instagram y transmiten las celebraciones por FaceTime y Skype a sus amigos y familiares en la isla, sintiendo el peso de un momento histórico.
Un grupo de venezolanos en Miami "acompañó en su euforia" a los exiliados cubanos en la madrugada del sábado. "La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) acompaña en su euforia y sentimiento al glorioso exilio cubano por la muerte del dictador Fidel Castro Ruz", señaló un comunicado. La entidad, presidida por el exmilitar José Antonio Colina, añadió que ahora el presidente de Venezuela "Nicolás Maduro se ha quedado sin su cerebro político", en referencia a la alianza entre Caracas y La Habana.
Fidel Castro murió el viernes en la noche a los 90 años, según anunció su hermano Raúl. "La muerte de este dictador, que tanta tristeza y desgracias ha causado al noble pueblo de Cuba, es el primer paso para la desaparición absoluta de este atroz régimen de izquierda", añadió la organización.