Las acciones en Libia de la fuerza multinacional, en la cual EE.UU. cumple un rol de liderazgo, comenzaron hace unos días. Buques y aviones norteamericanos se posicionaron en las bases aliadas en el Mediterráneo y desde allí se realizan distintas maniobras militares, las cuales incluyen todo tipo de ataques contra las fuerzas de Kadafi, a efectos supuestamente de cumplir con la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU.
En las primeras jornadas del bombardeo a Libia, fuerzas norteamericanas han lanzado casi 150 misiles Tomahawk, y aviones norteamericanos junto a sus pares franceses e ingleses participaron en acciones conjuntas derribando estructuras, materiales móviles y equipos de radares de los libios. Pero no todo está siendo visto con buenos ojos globalmente y tampoco en la capital norteamericana.
En Washington, en la Cámara de Representantes, John Boehner, el líder de la bancada mayoritaria (ahora en manos republicanas) ha presionado al presidente Obama para que explique al Congreso que planes tiene con respecto a Libia antes de continuar con futuras acciones.
En un comunicado Boehner ha dicho que "la administración tiene que hacer un mejor trabajo en comunicar al pueblo norteamericano cual es la misión en Libia".
Bajo la ley de "Poderes de Guerra", el presidente de los Estados Unidos debe informar al Congreso a las 48 horas de cualquier decisión que implique poner al país en enfrentamientos con otras naciones. El Congreso debe autorizar tal inicio de acciones bélicas si es que "Estados Unidos no se encuentra bajo un ataque inevitable". Por lo tanto Obama ha violado la ley norteamericana al no informar al Congreso pues no ha tenido excusas para no hacerlo, reclaman los legisladores.
Varios congresistas como John Larson demócrata de Connecticut, y su par Jerry Nadler de Nueva York han dicho que se debe llamar al Congreso a una sesión de emergencia porque "Obama habría cometido una usurpación del poder". Según los legisladores, "que Obama no haya pedido autorización tal cual hiciera Bush, no es una excusa viable". Bush, argumentó en sus ataques a Afganistán y a Irak que EE.UU. fue atacado (recordemos el ataque a las torres Gemelas de Septiembre del 2001).
Los medios norteamericanos como el Huffington Post están tomando seriamente el asunto y están llamando la atención citando algunos informes del Congreso que citan malas conductas presidenciales: "Hay algunos que creen que el presidente, con su capacidad constitucional como Comandante en Jefe de los Estados Unidos parecería que puede tomar esas decisiones de ir a la Guerra sin pasar por el Congreso", pero no sería así.
(*) Especial para Perfil.com.