A diferencia de la mayoría de los países del mundo, en Estados Unidos el día del trabajo se conmemora el 7 de septiembre. Pero inevitablemente los 38 millones de inmigrantes, o hijos de primera generación, que viajaron en busca de otro destino recordarán el Día Internacional del Trabajo con “ nerviosismo” y hasta algo de “ incertidumbre”. Esas fueron las dos palabras más votadas por los lectores del diario New York Times frente a la pregunta ¿cuál es su estado de ánimo frente a la crisis?
El “sueño americano”, tal como dijo el presidente Barack Obama, puede volver en el momento que la economía deje de perder empleos. Según los datos oficiales de la Oficina de Estadísticas Laborales, durante el primer trimestre del año se perdieron en torno a 1.912.000 puestos de trabajo. Es decir, tanto como 885 empleos eliminados por hora. En enero 598.000 personas perdieron su empleo; febrero, 651.000 y marzo, 663.000.
La jornada del 1 de mayo será conmemorada particularmente en Nueva York, donde ya habitualmente organizaciones de derechos humanos y políticas. En esta oportunidad, Wall Street no será el centro más concurrido, sino que la Universidad de La Guardia y Union Square.
Los manifestantes regularmente acuden con carteles y consignas tales como “lo que se gasta en la guerra de Irak se puede utilizar para crear empleos” o bien, algunos, con disfraces que parodian al estereotipo de millonario de galera y bastón. También concurrirán grupos de hispanos y asiáticos para pedir reforma migratoria que incluya mejores condiciones laborales para los inmigrantes.
Sin embargo, para el día de hoy se espera menor concurrencia de público dado que la alerta que emitieron las autoridades respecto a la fiebre porcina pide evitar la concurrencia a concentraciones masivas de personas para evitar cualquier tipo de contagio.
El mapa recesivo. Para abril, la tasa de desempleo nacional en los Estados Unidos quedó en 8,5%. No obstante, el sector más castigado es el fabril. En las áreas manufactureras del país, fundamentalmente el este, la falta de empleo afecta al 9,9% de la población económicamente activa.
En tanto a los centros con burbujas inmobiliarias, el estado de California bate casi todos los récords. Los Ángeles, la cuna de la industria del cine, luce mucho más desgastada y con un desempleo por encima de los dos dígitos. Además, el rojo fiscal californiano se suma a áreas que sobrepasaron el límite tolerable de la falta de trabajo. En en condado Imperial, al sur del estado, la falta de trabajo llega al 24,2%.
Aunque no se mantienen datos oficiales, periódicos locales de California, Florida y Texas, las áreas con inmigración Latina, registran que cada vez son más las familias que deciden retornar a sus países por la falta de empleo. Tan sólo en la comunidad mexicana, la latina más grande, los medios de comunicación hispanos contaban 4.000 casos de retornos voluntarios.
(*) Especial para Perfil.com
