La autopsia practicada al cadáver de
Erika Ortiz Rocasolano, de 31 años, determinó que la joven
falleció alrededor de las 23.00 horas del martes 6, hora española, según fuentes judiciales. Esto
sucedió
unas 12 horas antes de que su cuerpo sin vida fuera
encontrado, en su domicilio, por su novio, según el escrito del forense del juzgado número
12 de Madrid.
El diario español
El Mundo informó que los investigadores calcularon, en un
principio, que Erika podría llevar más de un día muerta ya que cuando su cuerpo fue descubierto
tenía signos evidentes de haber fallecido hacía horas.
El cadáver no presentaba signos de violencia y, en primera instancia, los investigadores
descartaron que el fallecimiento se hubiera producido por causas
naturales.
El informe forense especifica que la muerte se produjo por una
parada cardiorrespiratoria.
En tanto, el diario
El País, informó hoy que la hermana menor de la Princesa
de Asturias
“murió por una ingesta masiva de pastillas”.
El periódico, que citó fuentes de la investigación, dijo que un primer análisis de la
autopsia, realizada en el Instituto Anatómico Forense de Madrid, reveló que
la muerte de Erika se produjo “tras ingerir pastillas,
posiblemente tranquilizantes”.
Señaló que la policía encontró en la basura de su domicilio
envases de plástico de medicamentos.
Nuevos datos sobre la muerte de la joven dan cuenta de que
podría haber dejado cartas para despedirse de la familia antes de
morir, según fuentes policiales que cita la cadena de televisión
Antena 3.