La Marina estadounidense debió referirse públicamente por el escándalo que se abrió en torno al vídeo que se filmó en su cuerpo en 2007. El mismo contiene comentarios homófobos y muestra, además, la simulación de actos sexuales entre dos mujeres y dos hombres en la ducha.
Las imágenes grabadas tienen como protagonista al comandante Owen Honors que en aquel momento era el número dos en la cadena de mando del portaaviones USS Enterprise.
El vídeo fue defendido por la Marina americana como una grabación con un tinte cómico en un principio. Pero luego el Ejército estadounidense anunció que inició una investigación definiendo como "claramente no apropiado" el contenido del material.
La grabación, según informó ABC fue obtenida originalmente por el periódico "The Virginian-Pilot" que la ha hecho pública en su página web. El colectivo gay estadounidense ya ha pedido la cabeza de Honors.