París- El presidente venezolano Hugo Chávez llega hoy a París, donde mañana se reunirá con el mandatario Nicolas Sarkozy para informarle sobre su mediación en la crisis de los rehenes de la guerrilla colombiana de las FARC, entre los cuales se encuentra la franco-colombiana Ingrid Betancourt.
Horas antes de su llegada a París, el jefe del Estado venezolano avivó las esperanzas de quienes desde hace cinco años luchan por la liberación de la ex-candidata ecologista a la presidencia colombiana, secuestrada en febrero de 2002.
Estoy "seguro" de que Ingrid Betancourt está viva, dijo en Riad, donde asistía a la cumbre de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo). Sin embargo, reconoció que no tenía pruebas.
El viernes también había dado muestras de optimismo en una entrevista al diario francés Le Figaro: "Espero poder traer una prueba de vida. No la tengo aún pero espero obtenerla antes de llegar a París", señaló.
El último vídeo de la cautiva transmitido por sus secuestradores data de agosto de 2003.
Después del fracaso de tentativas anteriores, entre ellas una iniciativa espectacular dirigida por el ex primer ministro francés Dominique de Villepin, Hugo Chávez comenzó a participar en las negociaciones el 31 de agosto pasado.
El presidente venezolano inició contactos para obtener un canje "humanitario" de 500 guerrilleros presos por 45 rehenes de las FARC, entre ellos tres ciudadanos estadounidenses, además de Ingrid Betancourt.
Chávez espera negociar la liberación en una reunión directa con el jefe histórico de las FARC, Manuel Marulanda ("Tirofijo").
El jefe del Estado venezolano cuenta con el apoyo de Nicolás Sarkozy en este tema, que fue definido como una "prioridad" por el presidente francés.
A comienzos de junio, Sarkozy consiguió convencer a su homólogo colombiano de la liberación de un alto responsable de las FARC, Rodrigo Granda, para facilitar un acuerdo. Pero los rebeldes colombianos no respondieron a este gesto ni entregaron la "prueba de vida" que se esperaba a cambio.
"Lucharemos y la traeremos de vuelta", había declarado Sarkozy en septiembre. "Mientras no se haya probado que ella no está en este mundo, continuaré luchando", insistió.
No obstante, la posibilidad de cumplir su promesa depende en gran medida del presidente Chávez, con el que reconoce no tener muchos puntos de acuerdo, pero con el que aceptó almorzar el martes.
"Chávez tiene su personalidad, pero no recibirlo es poner lastre a una oportunidad real de conseguir a una solución del problema", estimó la parte francesa.
La Presidencia francesa reconoció que será "muy prudente" con las "pruebas de vida" que Hugo Chávez podría presentar a Nicolas Sarkozy.
"Vamos a escucharlo, vamos a alentarlo y ver cómo podemos trabajar con él", dijeron, "es el sentido de la visita" de Chávez.
Si bien no convenció a los responsables franceses, la llegada del presidente venezolano reavivó las esperanzas de la familia de Ingrid Betancourt y sus allegados, que quieren creer a un "desenlace próximo".
El domingo organizaron una marcha en París, que reunió a unas 150 personas, entre quienes estaban el alcalde de la capital, Bertrand Delanoe, el presidente del Consejo Regional de la región parisina, Jean-Paul Huchon, y el escritor Marek Halter.
En la noche, tuvo lugar un concierto en favor de "un acuerdo humanitario" entre las FARC y el gobierno colombiano, en el que participaron una treintena de los más conocidos artistas franceses.
Fuente: AFP