ANSA/AFP/DPa
Desde Cochabamba
“España no tiene ningún motivo para disculparse con el presidente boliviano Evo Morales”, aseguró ayer el canciller ibérico José Manuel García Margallo tras el reclamo de los países de Unasur de disculpas públicas al jefe de Estado latinoamericano por haber impedido el paso de su avión por el espacio aéreo de Italia, Francia, Portugal y España. Además, el ministro de Relaciones Exteriores sostuvo que su gobierno recibió información de que el ex técnico de la CIA Edward Snowden viajaba en el avión del primer mandatario boliviano. “Nos dijeron que estaba dentro”, declaró a la Televisión Estatal Española (TVE), sin aclarar el origen de la información que recibieron los países europeos respecto al vuelo de Morales.
Al ser consultado sobre si recibió alguna llamada de los Estados Unidos, el canciller afirmó que “eso forma parte del secreto del sumario”. Morales fue retenido esta semana en Viena durante 13 horas ante la negativa de Francia, Italia y Portugal a autorizar el paso de su avión, incidente que motivó que seis países miembros de Unasur exigieran a las naciones europeas implicadas que pidieran disculpas a Morales.
“El espacio aéreo nunca fue cerrado y bastó la palabra del presidente para no tomar ninguna medida”, agregó García Margallo. El funcionario del gobierno de Mariano Rajoy también le contestó al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien amenazó con prohibir el eventual paso del avión del premier español Mariano Rajoy “para verificar si a bordo hay droga o dinero sustraído al pueblo español”. “Maduro habló sin tener ningún conocimiento de los hechos reales”, aseveró el canciller europeo.
Desde Caracas, el venezolano disparó munición gruesa contra el gobierno español. “Vamos a evaluar nuestras relaciones con España. Lo que ha hecho es infame. ¡Qué se cree ese presidente Rajoy! ¿Que los sudamericanos somos sus esclavos?”, lanzó Maduro al llegar de Rusia.
Ante la magnitud del escándalo internacional, los Estados Unidos desmintieron su participación en el incidente, pero admitieron que su gobierno estuvo “en contacto con una amplia gama de países” en los últimos días por el caso Snowden. “La Casa Blanca niega cualquier participación en los aterrizajes del avión de Morales”, se limitó a expresar el vocero del Departamento de Estado, Jen Psaki, al tiempo que reclamó que el espía norteamericano sea entregado a Washington.
En tanto, Latinoamérica cerró filas tras la figura de Morales. Según decidieron el jueves los presidentes Cristina Fernández de Kirchner, Rafael Correa, José “Pepe” Mujica y Nicolás Maduro, la protesta contra España, Portugal, Francia e Italia será tratada en la cumbre del Mercosur del próximo viernes.