INTERNACIONAL
Elecciones signadas por otro asesinato de ETA

España define su futuro político y elige entre el PSOE de José Rodríguez Zapatero y el PP de Mariano Rajoy

La lucha contra la organización terrorista vasca fue el mayor motivo de choque y polémica en las últimas horas de la campaña política.

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| AFP

Madrid - Al filo de la elección de este domingo, que definirá el poder entre el Partido Socialista (PSOE) de José Luis Roidríguez Zapatero, y el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, España dio hoy su último adiós al ex concejal socialista Isaías Carrasco, asesinado en el País Vasco (norte) por ETA. El suceso signó la parte final de la campaña, en una legislatura marcada por el enfrentamiento entre socialistas y conservadores en la lucha antiterrorista.

"Sobre todo quiero pedir una cosa y es que el asesinato de mi padre no sea manipulado por nadie, no lo voy a tolerar, ni yo, ni mi familia", afirmó frente al ayuntamiento de Mondragón la hija mayor de Isaías Carrasco, Sandra, tras una concentración de cinco minutos en la que participaron máximos dirigentes del gobierno español y del regional vasco.

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Con esas palabras, la primogénita de Carrasco, ex edil socialista asesinado a balazos ayer a plena luz del día cuando iba a su trabajo en un atentado que las autoridades españolas atribuyen a la organización separatista armada vasca, se refería a la utilización política de la lucha contra ETA que en estos cuatro años fue el mayor motivo de choque entre el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el opositor Partido Popular (PP, derecha).

Tras su llegada al poder en abril de 2004, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que mañana aspira a su reelección, se fijó como prioridad el fin de la lucha armada de ETA con la cual entabló un proceso de diálogo, una vez que la organización armada declaró en marzo de 2006 un alto el fuego.

La oposición conservadora rechazó siempre ese proceso de paz -apoyado en cambio por más del 60% de los españoles- y acusó al gobierno socialista de "ceder al chantaje de los terroristas". El PP llegó inclusive a negar las negociaciones que el gobierno de José María Aznar mantuvo en 1999 en Zurich con ETA, a la que se refirió como Movimiento de Liberación Nacional Vasco.

Desde el viernes, tras el rechazo unánime de la clase política española al asesinato de Isaías Carrasco, de 42 años, las diferencias no tardaron en reaparecer en toda su crudeza.

La vicepresidenta del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, junto al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se encontraban hoy en Mondragón para saludar a la familia de Carrasco en la capilla ardiente y asistir en nombre del ejecutivo al funeral, previsto para las 17 -hora local- en la vecina parroquia San Juan Bautista.

Carrasco se convirtió ayer en la quinta víctima mortal de ETA en estos cuatro años -tras los dos ecuatorianos del atentado del aeropuerto de Barajas el 30 de diciembre de 2006, y los dos guardias civiles asesinados en Francia el 1 de diciembre de 2007, y en el 822 fallecido en casi 40 años de lucha armada contra el Estado español.

"Hoy reclamamos la unidad de todos los demócratas, reclamamos lealtad al gobierno de España, gobierne quien gobierne, en su lucha contra el terrorismo", afirmaba el viernes el responsable de los socialistas vascos, antes de sentenciar: "ETA ha asesinado a un hombre bueno". 
 

En ese clima, España llega a las cruciales elecciones de este domingo.

 

Fuente: AFP