Con el fantasma del espionaje de la NSA y la presión internacional como telón de fondo, el departamento de Comercio de Estados Unidos envió un gesto y anunció en un comunicado que está dispuesto a renunciar al control que ejerce sobre la atribución de los dominios en Internet para dejar paso a un sistema de gestión global.
Los responsables de Comercio estadounidenses consultarán a "las partes involucradas" en todo el mundo para estudiar la transición a un modelo en el que EE.UU. deje de tener el control sobre el Icann, la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números, encargada de gestionar los dominios, una organización sin ánimo de lucro con sede en California.
Esta decisión de Estados Unidos llega en el marco de la presión internacional, sobre todo por parte de la Unión Europea, para que deje de tener el papel dominante en la regulación de los dominios de Internet. Los pedidos internacionales, en este sentido, arreciaron el año pasado tras conocerse las polémicas prácticas de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) reveladas por el exanalista Edward Snowden.
El cambio al que se ha abierto este viernes Estados Unidos pondría fin al contrato de años entre su departamento de Comercio y el Icann, que en principio expira el próximo año pero que podría ser renovado si la transición hacia el nuevo modelo no se ha podido completar aún.
De este modo, el Icann pasará a ser un organismo de control internacional, un objetivo por el que numerosos países, pero sobre todo la Unión Europea, presionan a Estados Unidos desde hace tiempo.