Estados Unidos condenó el “cobarde” atentado suicida en Afganistán

El gobierno de Estados Unidos condenó ayer el “cobarde” ataque suicida ocurrido en Kabul que provocó la muerte de al menos ochenta personas y dejó 231 heridos en una manifestación de la minoría étnica hazara, de la rama islámica chiita.
La respuesta de EE.UU. llegó primero a través de un comunicado de su embajada en Afganistán, que fue difundido por el Departamento de Estado, y luego directamente por una nota del vocero de la diplomacia estadounidense, John Kirby.
“La Embajada de los Estados Unidos condena en los términos más enérgicos el cobarde ataque con bombas que se ha cobrado decenas de vidas inocentes en Kabul durante una manifestación pacífica en la que los ciudadanos estaban ejerciendo sus derechos constitucionales”, detalló el texto.
El Ejecutivo de EE.UU. reiteró su voluntad de “seguir apoyando” a sus “socios” afganos para que la paz y la seguridad vuelvan a Afganistán, un país clave para los intereses estadounidenses en la región.
“Enviamos nuestras más profundas condolencias a los seres queridos de los fallecidos y heridos, y ofrecemos al presidente Ghani toda la ayuda que necesite mientras investiga y trabaja para llevar a los asesinos ante la Justicia”, subrayó Kirby, quien calificó el ataque como “despiadado”.
La Unión Europea también expresó su solidaridad, al tiempo que instó a los afganos a permanecer unidos tras el atentado. “Trasladamos nuestras condolencias a las familias de las víctimas”, afirmó Federica Mogherini, jefa de la diplomacia comunitaria