Una niña de seis años fue la única sobreviviente de su clase al fingir estar muerta cuando el asesino Adam Lanza entró disparando donde ella se encontraba. Aunque no trascendió la idendidad de la niña su historia se conoce a través del relato del párroco. Jim Solomon, quien realizó declaraciones en la cadena televisiva Abcnews.go.com.
"Mami, estoy bien, pero todos mis amigos están muertos", fueron las palabras que utilizó la menor para contarle a sus padres lo que había vivido. El religioso confirmó que los 15 compañeros de la niña se encuentran entre muertos. Además, contó que la niña habría contado que "vio a alguien que le pareció enojado y fuera de sí". Por otro lado, opinó que la decisión de quedarse tendida en el suelo, como si estuviera muerta, fue una "intervención divina". "Tiene más sabiduría de la que le corresponde por edad", concluyó