Un hombre de Texas admitió haber intentado ingresar ilegalmente a dos personas dentro de un ataúd envuelto en una bandera de Estados Unidos, como los que transportan los cuerpos de soldados muertos en combate, informó el Departamento de Justicia.
Zachary Blood (33) fue atrapado en octubre cuando se dirigía a un puesto de control a bordo de una furgoneta "modificada para transportar ataúdes", cerca de la frontera entre Estados Unidos y México, en Texas, según el fiscal federal Jennifer Lowery.
Interrogado por oficiales sobre qué estaba transportando, Blood respondió: "un hombre muerto, de la Marina". "Sin embargo, el ataúd estaba en malas condiciones y la bandera de Estados Unidos estaba pegada con cinta de embalaje", añadió Lowery.
Al continuar la inspección, los agentes descubrieron a dos personas vivas de nacionalidad mexicana que estaban "ilegalmente en Estados Unidos", dentro del féretro. Ambos fueron identificados como Daniel Bueno-Hernández y Erik Ramírez-Aguilar.
La frontera entre EE.UU. y México, en su punto más crítico en décadas
El testimonio de los dos inmigrantes que intentaron ingresar a EE.UU. en un ataúd
Bueno-Hernández dijo a los investigadores que él y su primo cruzaron el Río Grande y pagaron a los contrabandistas un pago inicial de 2.000 dólares para llevarlos a Texas. Luego de entregarles el dinero, una persona les indicó que se metieran en un auto negro.
El vehículo los trasladó a un refugio para que se escondiesen. Blood se reunió con ambos hombres en un estacionamiento al día siguiente y metió a los primos en un ataúd estrecho, donde los ciudadanos mexicanos lucharon por respirar.
"Parecía malo", recordó Bueno-Hernández en relación al aspecto que tenía el hombre texano que buscaba "ayudarlos". La minivan había sido modificada sin los asientos y anteriormente se había utilizado para transportar cadáveres, dijeron las autoridades.
Una vez fueron atrapados, tanto el individuo estadounidense como los inmigrantes recibieron su castigo. Blood enfrenta hasta cinco años en prisión y una multa de 250.000 dólares. Bueno-Hernandez y Ramirez-Aguilar fueron detenidos como testigos materiales.
Se espera que sean entregados al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. unos días antes de ser deportados a México. El incidente se produce en un contexto de fuerte aumento del movimiento migratorio hacia suelo norteamericano.
Estados Unidos registró en 2021 cerca de dos millones de arrestos de migrantes por su ingreso ilegal al país. Sus llegadas tuvieron un descenso marcado durante la fase inicial de la pandemia de covid-19, pero repuntaron a finales del año 2020.
JFG