Una fuerte detonación estremeció a una galería comercial subterránea de Santiago de Chile, después de las 14 horas, y dejó a ocho heridos, tres de ellos de extrema gravedad. Rápidamente, el gobierno chileno adjudicó el hecho a un atentado terrorista y señaló que el modus presenta similitudes con otros ataques a la capital de Chile.
Según informaron medios locales, las primeras pericias indican que el artefacto estalló al interior de un basurero metálico ubicado en las afueras del local de comida rápida en un pasillo del SubCentro, provocando un fuerte estruendo y humo, lo que a su vez generó pánico en las personas que transitaban por el lugar.
El hecho dejó 8 personas heridas, las que fueron atendidas por personal de emergencias para ser derivadas a un centro asistencial. De acuerdo al primer balance, 3 de los lesionados presentan heridas de gravedad, indicó la agencia EFE.
Las lesiones que presentan los heridos van desde traumas acústicos, amputación de dedos y fracturas expuestas. Todos fueron estabilizados y enviados a distintos centros asistenciales.
El estallido ocurrió en la localidad de Los Condes, en Santiago de Chile. El intendente local, Francisco de la Maza, fue el primero en dar explicaciones sobre el hecho: "Hay una alta probabilidad de que se trate de un bombazo". A su vez, el funcionario dijo que el estallido presenta características similares a otras ocurridas semanas atrás en otros dos lugares de Santiago.
Al momento, las autoridades tratan de rastrear las comunicaciones aledañas que se dieron minutos antes del estallido.