Unas 426 personas intentaron cruzar en forma ilegal la frontera entre México y los Estados Unidos y murieron en el intento. Se trata justamente del sitio donde la gestión del presidente norteamericano George W. Bush procura levantar un muro para evitar la llegada masiva de los mexicanos. (Ver aparte)
La medición está tomada del 1º de octubre de 2005 al 15 de septiembre de este año y la cifra representa unas cuarenta muertes menos que en el mismo lapso del período anterior.
La mayoría de los decesos ocurrió en el Estado de Arizona, el punto más activo de ingreso de ilegales y normalmente también el más peligroso, debido a que los migrantes deben cruzar por medio del desierto.
Las cifras indican que esa zona fue la única en la frontera que mostró una baja anual de muertes, con 199 decesos en comparación a los 258 del año anterior.
En cambio, en los Estados de Texas y Nuevo México se registraron 175 muertes, en comparación con las 140 del período anterior. En tanto, la zona fronteriza entre California y México mostró un incremento de 48 a 52 muertes.