Estudiantes de NY a la "caza" de inmigrantes latinos

Nueva York – Cientos de estudiantes se movilizaron este viernes en Nueva York para evitar que un grupo de sus compañeros de la universidad llevasen adelante un juego consistente en “cazar” a un estudiante que representaba a un inmigrante ilegal.

El juego, bautizado “Encuentra al inmigrante ilegal”, debía llevarse a cabo en las inmediaciones de la universidad, en Washington Square, y pretendía, según los organizadores, iniciar una discusión sobre la cuestión de la inmigración ilegal.

Sin embargo, a la hora en que estaba previsto su inicio, cientos de estudiantes se concentraron en la zona cantando consignas a favor de los inmigrantes y evitando que los miembros de la asociación de estudiantes republicanos llevasen adelante el juego.

“Estamos aquí para hacer entender que la intolerancia de los republicanos de la universidad no pasará inadvertida”, explicó Jeff Phaneuf, un estudiante de inglés de primer año de Boston. “Los estadounidenses son mucho más inteligentes que los republicanos de la universidad y entienden mejor el tema para convertirlo en un juego. Es infantil”, sentenció.

Francisco Guzmán, un dominicano de 21 años, estudiante de economía, dijo que los republicanos son “una minoría en esta universidad y lo que están buscando es atención, más que hablar sobre el tema”.

La manifestación tenía algunos elementos coloridos, como la presencia de B Hin, de 18 años, un estudiante estadounidense de origen asiático que se presentó vestido de mexicano con su guitarra. El juego que pretendían llevar a cabo, aseguró, “es ridículo, sin los inmigrantes la economía estadounidense se hundiría. Los inmigrantes no han hecho nada malo.

Protegidos por vallas y guardias de la policía, los organizadores –en visible minoría– intentaron inscribir a participantes junto a una pancarta en la que se afirmaba que “la inmigración ilegal es una bofetada en la cara de quienes esperan entrar legalmente”.

Andrew Blumberg, de 20 años, un estudiante de ciencias políticas y filosofía aguantaba los insultos de los manifestantes frente a la mesa de inscripciones de los participantes. “Sólo queríamos centrar la atención en un tema que creemos de gran importancia”, se defendió el joven. “Pensamos que un juego es divertido, es una actividad interesante y atrae la atención de la gente más que cualquier literatura” sobre el tema.

Por su parte, Hampton Williams, de 19 años, otro de los universitarios republicanos, explicó que habían “tratado de mantener una discusión sobre este tema desde hace ya algún tiempo”. Finalmente, frustrados por la falta de respuesta, decidieron “divertirse un poco y convertirlo en un juego”, lo que desencadenó las protestas de este jueves.

A su lado, una de sus colegas, portadora de una gorra en la que se pedía “seguridad en las fronteras”, se negó a responder amparándose en su derecho a hablar sólo “con gente estadounidense”.