En dos acciones por las que las autoridades locales han acusado de querer perpetrar una "matanza" a la organización separatista vasca ETA, dos coches bombas estallaron en la noche del sábado en el País Vasco (norte), dejando un saldo de diez heridos.
Los atentados fueron cometidos con vehículos cargados con un centenar de kilos de explosivos, causando importantes daños materiales en ambos casos. Según el gobierno regional vasco, en el segundo también se buscaba causar víctimas humanas.
La primera explosión tuvo lugar sobre la medianoche de España ante la sede de la caja de ahorros Caja Vital en Vitoria, sin causar heridos. A las 23:15, según consignó el gobierno regional, las autoridades habían recibido una llamada de aviso de un interlocutor que se identificó como miembro de ETA, lo que permitió acordonar la zona donde, estacionado frente al edificio, estaba el coche que poco después estalló.
Nadie llamó, en cambio, para avisar de la segunda explosión, ocurrida en la localidad de Ondarroa (Vizcaya) sobre las 4:30 de la madrugada local ante una comisaría de la policía regional vasca. El atentado dejó un saldo de diez heridos leves, seis de ellos policías según declaró un portavoz del Departamento vasco del Interior.
La misma fuente señaló que la explosión dejó daños materiales "bastante importantes", y que los autores de este atentado trataron de que los agentes salieran a la calle antes de provocar la explosión. "Aparcaron el vehículo junto a un muro al lado de la comisaría, cerca de la puerta, salieron del coche y lanzaron cócteles molotov a la comisaría, para que salieran los policías. Después, hicieron estallar la bomba", refirió.
A pesar de que en esta ocasión no hubo aviso, la acción ha sido atribuida a ETA. Es "una de las mayores barbaridades de los últimos tiempos" y pretendía "una masacre", afirmó el consejero (ministro regional) vasco de Interior, Javier Balza.
Por su parte, el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, condenó los atentados asegurando que "el Estado de derecho no va a retroceder ni un milímetro" en su lucha contra ETA, considerada como organización terrorista por la Unión Europea y responsable de la muerte de 823 personas durante 40 años de lucha por la independencia del País Vasco.
Fuente: AFP.
