El Senado italiano fue evacuado hoy por la policía italiana con el objetivo de realizar análisis para detectar la presencia de polonio 210 radioactivo. La medida fue tomada tras la confirmación de que Mario Scaramella, uno de los asesores del senador Paolo Guzzanti, está infectado con dicha sustancia.
Scaramella celebró una conferencia en el recinto el 21 de noviembre último, luego de reunirse con el espía ruso Alexandr Litvinenko, quien fuera víctima mortal de la radioactividad hace una semana en la ciudad de Londre, donde fue envenenado.
En un comunicado oficial, el Senado informó que adoptó todas las medidas necesarias para que se verifique "la eventual presencia de sustancias contaminantes en la sala donde se desarrolló la conferencia de prensa de Mario Scaramella y el senador Paolo Guzzanti".
Scaramella se encontró con el ex espía ruso el primero de noviembre en el restaurante japonés Itsu de Piccadilly, en el centro de Londres. Esa misma tarde, Litvinenko sintió los primeros síntomas del envenenamiento y murió veintidós días después.
El italiano es la segunda persona contaminada con polonio 210 y se encuentra "en peligro", según anunció hoy la Agencia Británica de Salud Pública. Por su parte, Guzzanti, senador de Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, y ex presidente de la Comisión parlamentaria “Mitrokhine”, encargada de investigar la influencia soviética en la península en los tiempos de la poderosa Unión Soviética durante la pasada legislatura, contrató a Scaramella como asesor.
Scaramella regresó a Londres el pasado martes para colaborar con la investigación sobre la muerte de Litvinenko y se encuentra internado "por precaución" en un hospital de Londres para ser sometido a ulteriores exámenes. Asimismo, rastros de radioactividad fueron detectados en 12 lugares en Londres y a bordo de aviones de la compañía británica British Airways.
Familiar envenenado. Autoridades sanitarias británicas confirmaron, a través de un comunicado, que encontraron rastros de Polinio 210 en un integrante de la familia del ex espía ruso, sin embargo manifestaron que la concentración de la sustancia no es suficientemente alta para producir riesgos dañinos para la salud.