INTERNACIONAL
ENTREVISTA EXCLUSIVA

Expuso al "narcoestado" y ganó un importante premio: Jennifer Ávila, la periodista que desafió al poder en Honduras

La hondureña recibió el galardón a la "excelencia periodística" de Fundación Gabo por su trabajo en Contracorriente, un medio independiente que investiga redes de corrupción en uno de los países más violentos de la región.

Jennifer Ávila
La periodista hondureña Jennifer Ávila ganó el premio de la Fundación Gabo al periodismo independiente. | Cedoc Perfil

La imagen de Jennifer Ávila y parte de su equipo subiéndose a un taxi de confianza para hacer periodismo en Honduras emula tiempos dictatoriales. No les queda otra, el transporte público ya no es una opción. No se quejan sino que van de a grupo para cuidarse los unos a los otros. Miran por el costado del hombro en un gesto de sana desconfianza ante una situación que les excede.

Si bien Honduras es un estado democrático que en los papeles protege ciertas garantías se convirtió en uno de los países mas peligrosos para la libertad de prensa. En ese contexto, en 2017 Ávila co-fundó Contracorriente, un medio nativo digital que investiga redes de corrupción y expone temas sensibles de un país paradisíaco que está en el ranking de los peores indicadores socioeconómicos y que se convirtió en un rehén estratégico en las rutas del crimen organizado internacional. "Honduras es un narcoestado en el que el narcotráfico está tan metido que controla las instituciones del país", señaló.

Jennifer Ávila
Contracorriente fue fundado en 2017 cuando tres personas comenzaron a investigar la maquinaria clientelar de Juan Orlando Hernández y sus caciques políticos regionales para ganar las elecciones, previo a su extradición a Estados Unidos por acusaciones de narcotráfico, un hecho inédito en la historia de Honduras.

Cuando faltan las palabras aparecen los símbolos. En el momento en que un terremoto derrumbó el puente La Democracia, en El Progreso, una ciudad del noroeste del país, Jennifer fue testigo de la transmutación del fenómeno natural en un escenario marcado por profundas crisis políticas, interrupciones del orden democrático y un estado al que le molesta el trabajo de los periodistas. "El periodismo no es importante, es necesario", aclara.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
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En diálogo con PERFIL, la periodista de 32 años cuenta cómo fue el camino que la llevó a ganar el premio de excelencia de la Fundación Gabo, la organización colombiana fundada por el célebre escritor Gabriel García Márquez para apoyar el periodismo independiente en Iberoamérica.

Da detalles sobre la situación de Honduras, un país en emergencia que está bajo la mira de oenegés de derechos humanos y que se muestra como un agujero negro informativo. También hace un balance de gestión de la presidenta Xiomara Castro y visibiliza la importancia del rol del periodista en un país peligroso y desafiante, algo que no la desmotiva.

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Entrevista a Jennifer Ávila

— Recibiste el premio Gabo a la excelencia en un país plagado de desafíos para el ejercicio del periodismo independiente. ¿Cómo llegaste hasta acá?

Mi historia es parte de El Progreso, un pueblo de campos bananeros fundado tras la llegada de United Company. La compañía explotó a los campesinos hasta que hicieron la huelga bananera de 1954, un hito histórico de Honduras. Crecí muy estimulada por esa historia. También me marcó muchísimo vivir el golpe de estado (en 2009) desde ese lugar. Un mes antes hubo un terremoto por el que se cayó el puente llamado “La Democracia”. Todo el mundo decía que había sido un presagio.

Estas cosas hicieron que yo quisiera estudiar periodismo y ejercerlo de una manera diferente porque no tenía referentes en los medios que me inspiraran; quería ser corresponsal o trabajar en una agencia internacional porque los medios en Honduras no son creíbles. Durante el golpe no había respeto hacia la prensa entonces había una presión de dedicarse a otra cosa, pero soy muy necia y dije: yo sé que se puede hacer distinto.

Jennifer Ávila
La periodista Jennifer Ávila es la ganadora del premio a la excelencia periodística de la Fundación Gabo 2023.

— En ese contexto no solo no desististe de tu vocación sino que le buscaste una vuelta diferente. ¿Cómo fue ese proceso?

Después del golpe surgieron nuevos medios con reporteros que contaban lo que estaba pasando en las protestas y que empezaron a tener mas audiencia. En 2015 cuando Honduras era el país más violento del mundo cubrí el movimiento anticorrupción que fue muy fuerte aquí y en Centroamérica. Hablar de eso era algo muy nuevo, la gente tenía por fin un interés en el tema y me pareció que los medios se lo estaban debiendo. Yo decía que más que hablar de corrupción había que investigarla porque al final es lo que genera consecuencias como la pobreza o la violencia. Si bien no se hablaba nada de eso, no era un secreto porque habían políticos involucrados con el narcotráfico. 

— ¿Los políticos gozaban de un "blindaje" mediático? 

Definitivamente. Los medios grandes acá son propiedad de esas familias que son fundadoras de los partidos políticos y era muy difícil que desentrañaran todo eso. Después de 2015 se instaló la misión internacional anticorrupción (NdR: Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras -MACCIH-) y dije: esta es la oportunidad. Como periodistas nos ayudó a entender cómo funcionaban las redes de corrupción para ir detrás de ellas.

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Honduras, un "narcoestado" del que poco se habla

— Si bien el narcotráfico es un problema que atraviesa a toda la región desde hace tiempo afecta particularmente a los países del triángulo de Centroamérica. ¿Cómo llegó Honduras a convertirse en un "narcoestado"? 

Honduras es un país geográficamente mejor ubicado para el paso de la droga desde el sur hacia Norteamérica, somos un país de tránsito desde hace mucho tiempo. Desde el 2012 se empezó a extraditar a muchos narcotraficantes para ser juzgados en Estados Unidos, donde empezaron a revelar cómo sobornan a los políticos, a las Fuerzas Armadas, a la Policía Nacional y a jueces y a toda la institucionalidad.

La etiqueta de "narcoestado" viene de esos juicios cuya mayoría se están llevando a cabo en la corte del Distrito Sur de Nueva York. Es la primera vez que extraditan a un expresidente (Juan Orlando Hernández) por delitos ya no solamente por sobornos sino directamente por tráfico de drogas, armas y alta corrupción. El narcotráfico está tan metido que controla las instituciones del país, es algo que se vino construyendo por mucho tiempo. 

Violencia narco en Honduras
Honduras tiene una de las tasas de homicidio mas altas del mundo y según la CIDH es uno de los 5 países mas peligrosos para los periodistas.

— La amenaza que sufrió la familia de Lionel Messi asociada la violencia narco en Rosario, Argentina, atrajo la atención mundial sobre el asunto. ¿Cómo evaluás la situación a nivel regional?

Esto pasa acá en Centroamérica pero también en Sudamérica, como en Ecuador, lo que refleja las fallidas políticas de lucha contra el narcotráfico financiadas por los Estados Unidos que no están dando los resultados que se habían prometido. Hay muy poca esperanza de poder limpiar la institucionalidad y lo que vemos son las consecuencias: un montón de muertos, unos sistemas de justicia que cada vez son más débiles, una violencia creciente y crisis políticas, estallidos y golpes de estado en todos lados. 

— Si las instituciones democráticas en Honduras están cooptadas por el crimen organizado, ¿qué rol le queda al periodismo?

El periodismo no es importante, es necesario. Es muy difícil decir esto cuando hay tantos problemas y sufrimiento en la población que vive el día a día con la pobreza, la inflación, la violencia y que no paran en ningún momento para pensar el por qué. Pero creo que tenemos que persistir en hacer nuestro trabajo de auditar, entender y analizar el país para obligar a los funcionarios y para que las personas puedan tomar mejores decisiones. En algún momento la gente también se va a empoderar de esta herramienta.

Violencia narco en Honduras
"Tenemos una Policía Nacional cuestionada por violaciones a los derechos humanos y vinculada con el crimen organizado".

— Contracorriente se convirtió en un medio de investigación de referencia tanto dentro como fuera de Honduras, un país del que hay poca información y que, a diferencia de otros como El Salvador o Nicaragua, no suele ocupar las portadas de los medios internacionales. ¿Cómo recibió la sociedad esta alternativa a los medios tradicionales?

La gente necesitaba un medio independiente y la respuesta a esto fue inmediata en medio del auge de internet y los medios digitales. Al principio casi todo era trabajo voluntario, había gente de diferentes disciplinas como biólogos, abogados y grupos feministas que encontraron por fin un espacio independiente. También una comunidad de artistas que contaban sus historias, cómo estaban viviendo la situación del país en ese momento. No lo hicimos solas sino con una comunidad en Honduras y de periodistas internacionales que también necesitaban tener referencia del país.

La polarización en la prensa degrada su buen ejercicio

 

El riesgo de ser periodista en Honduras

— Honduras es uno de los cinco países más peligrosos de la región para denunciar violaciones a los derechos humanos (según la CIDH) y donde se acrecentó la presión sobre los periodistas en los últimos años. ¿Cómo es ejercer el oficio en ese contexto? 

Las condiciones son muy complicadas y el periodismo independiente no resulta un buen negocio. Ya no somos el país más violento del mundo pero sí tenemos una violencia generalizada, crimen organizado en el estado y el 75% de pobreza. Como medio independiente el reto más grande es la sostenibilidad. Al inicio teníamos una idea muy romántica de "nosotros contra el mundo", pero se necesita dinero, estabilidad y seguridad. Cuanto más peligroso es hacer periodismo, es más caro, pues así podemos pagarle bien a nuestros periodistas y darles seguridad en su reporteo. Nos pasaron varios incidentes por los que ya no podemos andar en transporte público.

Jennifer Ávila
Contracorriente investiga temas relativos a la corrupción, el extractivismo, la violencia narco, la migración, los derechos sexuales y reproductivos en Honduras.

— ¿Por qué?

Porque somos vulnerables a que nos persigan, nos amenacen o nos intercepten.

— Cuesta imaginar un escenario en el que un periodista de un país democrático que goza de ciertas garantías constitucionales no pueda subirse a un colectivo.  

Tampoco se puede usar cualquier taxi. Aquí es así, el transporte es muy poco seguro para todo el mundo. Los periodistas de investigación tenemos esa doble precaución. Otra cosa que nos ha salvado y nos mantiene en pie es que somos un equipo con un protocolo de seguridad. Un reportaje lo hacemos entre 5 o 6 personas, a veces algunos solo se involucran para cuidar al otro compañero, para observar que no haya nada raro o que nadie lo esté persiguiendo. Al final ese apoyo nos da cierta seguridad emocional también, de no sentir que somos los únicos loquitos. 

— En Contracorriente investigan temas que le llegan al poder, como la corrupción, el extractivismo, la violencia narco, la migración, los derechos sexuales y reproductivos. ¿En algún momento tuviste miedo de salir a la calle?

Durante la crisis de 2017 tuvimos varios incidentes como robos o asaltos en la calle con violencia y algunas advertencias como "no te metas en este tema". O sea un diputado o un ministro que directamente te trata mal, con hostilidad o te advierte que si públicas algo vas a tener problemas con él, ese tipo de cosas las enfrentamos todo el tiempo. Nos hemos cuidado muchísimo, claro, pero el miedo creo que siempre existe y sacar una investigación puede ser muy estresante. 

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Xiomara Castro y los ataques a la prensa

— La presidenta Xiomara Castro está a poco de cumplir un año en el poder. ¿Qué análisis haces de su gestión?

Es muy interesante el cambio que tuvimos dado que veníamos de tener un presidente narco y una crisis política muy grande. Hubo mucha esperanza al inicio de la primera presidenta mujer, en especial de los grupos feministas que esperaban que ella priorizara la mejora de las condiciones en este país que es altamente machista y violento contra las mujeres, que criminaliza el aborto de manera intocable y donde los temas de salud sexual y reproductiva pasan siempre por una consulta a las iglesias. 

Pero hubo mucha promesa y poca acción. El país está despedazado y casi imposible decir que va a haber un cambio real en cuatro años. Pero lo que ha preocupado a este gobierno es un lenguaje muy polarizante que puso como primer enemigo público a la prensa crítica, lo que está muy de moda. Lastimosamente esto tomó mucha trascendencia.

Xiomara Castro Is Sworn In As Honduran President
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, puso como "enemigo" del gobierno a la prensa independiente.

La otra cuestión preocupante es que la primera medida en contra de la violencia que tomó la presidenta fue suspender garantías constitucionales. Nosotros estamos en un estado de excepción desde hace tres meses y eso por ejemplo es un mensaje muy negativo en cuanto a la garantía de los derechos humanos de todas las personas en Honduras cuando todavía tenemos una Policía Nacional cuestionada por violaciones a los derechos humanos y vinculada con el crimen organizado. Esta Presidenta le ha dado el poder de ejercer una mano dura desproporcionada que tampoco está dando los resultados que se necesitan porque no se ha limpiado. 

— ¿Mejoró el clima o los periodistas?

Las condiciones son las mismas, seguimos con los mismos problemas de violencia en las calles y alta conflictividad además de la desconfianza hacia la prensa. El discurso negativo del gobierno hacia la prensa independiente nos afecta.

— ¿Qué impacto crees que tendrá el hecho de que hayas ganado el premio de la Fundación Gabo que apoya al periodismo independiente?

Creo que principalmente nos protege. También nos da un espaldarazo, un impulso que nos recuerda que podemos seguir haciéndolo y que tenemos una comunidad internacional que nos apoya. Es una alegría para el equipo en medio de tantos retos que se nos presentan.

 

cd / ds