El radio de evacuación alrededor de la central atómica será ampliado, informó el canal de televisión NHK. Debido al peligro de radiación radiactiva, otras 28.000 personas deberán abandonar sus casas.
El emperador Akihito expresó ayer su preocupación por el carácter "imprevisible" de la crisis nuclear que golpea a Japón, y que no deja de agravarse, tras el sismo y el tsunami que mataron a cerca de tres mil personas y dejaron a 500.000 sin casa. El emperador se dirigió a sus súbditos por televisión mientras el temporal de nieve agravaba la situación de los miles de japoneses sin hogar.
Las autoridades de la ciudad japonesa de Minami Soma, vecina a la planta nuclear de Fukushima 1, preparan la evacuación de sus pobladores, quienes viven en las zonas restringidas declaradas por el gobierno ante la emergencia nuclear en la central.
La televisora pública NHK explicó que una parte de la ciudad está situada dentro de los 20 kilómetros en torno a la planta que el gobierno japonés ordenó evacuar, y que la otra parte queda en el radio de 30 kilómetros donde la población debe permanecer resguardada.
La ciudad, de 50 mil habitantes, ha sido abandonada por una parte de los pobladores, pero permanecen unos 30 mil en la zona.
Las autoridades municipales están preparando la mudanza de los habitantes fuera de la prefectura de Fukushima, para trasladarlos a refugios en las provincias cercanas, para evitar cualquier peligro por la cercanía de la planta nuclear.