INTERNACIONAL
Realidad bolivariana

Fanatismo y violencia en el centro de Caracas

La "Ley de Educación" de Chavez avanza sobre planes de estudio y prensa. Hubo manifestaciones a favor y en contra, con serios incidentes. Militantes oficialistas agredieron a periodistas. Galería de imágenes. Galería de fotos

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| AFP

CARACAS.- Miles de personas protagonizaron dos manifestaciones paralelas en las calles de Caracas este jueves, a favor o en contra del polémico proyecto de Ley de Educación que la Asamblea Nacional venezolana (exclusivamente chavista) está a punto de aprobar.

Las movilizaciones, que sumaron a varios millares de personas, se cruzaron en su recorrido hacia el Parlamento, lo cual provocó graves incidentes. Centenares de estudiantes y profesores fueron reprimidos con gases lacrimógenos por la policía cuando intentaban acercarse al Parlamento para mostrar su oposición a esta futura ley. Reporteros de una televisión privada fueron asimismo duramente agredidos por seguidores chavistas.

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"Educar y no domesticar", rezaba una pancarta de los detractores de esta ley, separados por efectivos policiales de otro grupo de manifestantes. Paralelamente, un nutrido grupo de defensores de este proyecto de ley llegó a las puertas del órgano legislativo para pedir su aprobación inmediata por el Parlamento, donde casi no hay representación opositora.

"Rechazamos las mentiras sobre la ley y decimos a la Asamblea Nacional 'adelante', que aprete el acelerador para aprobar la ley", declaró el presidente de la Federación Bolivariana de Estudiantes, Carlos Sierra. "Educación primero para el hijo del obrero y educación después para el hijo del burgués", cantaban los simpatizantes del gobierno.

El proyecto de ley sobre educación fue aprobado en una primera discusión en 2001 y volvió a ser presentado al Parlamento con modificaciones la semana pasada para que fuera ratificado en una segunda lectura.

Pero sus detractores subrayan que este proyecto no es el mismo que fue aprobado en 2001 y por tanto, hay que comenzar el proceso de cero. Además, denuncian que el texto prevé una especie de "adoctrinamiento" estudiantil, que obviamente será de tendencia chavista, y da un papel preponderante al Estado.

Este jueves, el ministro de Educación, Héctor Navarro, señaló que las ideas que plantea este proyecto "son la democracia, la libertad, la herencia libertadora y la historia caribeña". "Por décadas evitaron que los pueblos piensen, por lo que evitan por todos los medios que se le den herramientas con la idea de continuar pisoteándolo", denunció el responsable.

En tanto, decenas de periodistas que protestaban contra aspectos incluidos en el proyecto de ley de educación resultaron heridos tras ser golpeados por simpatizantes del gobierno. Los trabajadores de la Cadena Capriles, que agrupa a varios diarios, fueron agredidos en el centro de Caracas por "simpatizantes del gobierno", algunos de ellos identificados como trabajadores de una televisora local. Ocho de los heridos presentaron contusiones y fueron transportados a centros de salud.

Eleazar Díaz Rangel, director del periódico Ultimas Noticias, que forma parte del grupo periodístico, manifestó su "enérgica condenatoria a ese atropello salvaje" y pidió que "cesen conductas de esta naturaleza", reseñó la emisora Unión Radio.

Por su parte, el presidente del Sindicato de Trabajadores de la Prensa, Gregorio Salazar, manifestó su repudio a la agresión. "Fue una salvajada", expresó. Los trabajadores "fueron brutalmente agredidos (...) Estamos consternados con lo ocurrido", señaló Miguel Angel Capriles, presidente de la Cadena Capriles.

Los periodistas se oponían al artículo 50 del proyecto de ley de educación, que prevé sanciones a los medios que "que produzcan terror e inciten al odio".

"Tu protesta no será escuchada", "Los problemas de tu comunidad no se conocerán", rezaban algunas de las pancartas mostradas en la protesta. 

Según el comisario de la Policía Metropolitana, Carlos Meza, las fuerzas del orden tuvieron que "disuadir" a los manifestantes porque su protesta no era pacífica ni tenía la autorización correspondiente.

"Llegaron vociferando, diciendo palabras obscenas contra los funcionarios (...) Tenían piedras, objetos contundentes y, algunos, bombas lacrimógenas", aseguró.

 

Fuente: AFP