La Habana- El presidente cubano, Fidel Castro, aseguró que no tiene intención de "aferrarse" a sus cargos ni de "obstruir el paso" a los jóvenes, sino sólo de aportar su "experiencia", en las primeras declaraciones que hace sobre su futuro político durante los más de 16 meses que lleva alejado del poder.
" Mi deber elemental no es aferrarme a cargos, ni mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene de la época excepcional que me tocó vivir", señaló Castro, de 81 años, en una carta.
En el tiempo que lleva alejado del poder, Castro escribió más de 60 "reflexiones" -editoriales en la prensa nacional-, concedió dos entrevistas a la televisión cubana y habló en tres ocasiones por teléfono y en directo con el presidente venezolano Hugo Chávez, su amigo y aliado.
Entretanto, el Gobierno está en manos, de forma "provisional", de su hermano menor, Raúl, de 76 años, aunque las autoridades cubanas aseguraron en todo momento que Castro era "consultado" sobre todas las decisiones políticas.
Las especulaciones acerca de su futuro arreciaron de nuevo a comienzos de mes, cuando Castro, quien no ha sido visto en público desde el 26 de julio de 2006, fue seleccionado como candidato a ocupar un escaño en la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral cubano) en las elecciones del 20 de enero.
Ser diputado es condición indispensable para, eventualmente, seguir al frente de la isla, ya que de entre los 614 miembros de la Asamblea Nacional se escoge en marzo a los 31 representantes del Consejo de Estado, cuyo presidente es a la vez jefe de Estado y de Gobierno.
Aunque su condición de diputado no implica automáticamente que vaya a aspirar al máximo cargo en el gobierno cubano, desde que se instituyó este sistema, en 1976, Castro siempre ha ocupado dicho puesto.
Aunque en la misiva de ayer se deja la puerta abierta a un eventual cambio en la cúpula de la isla, el mensaje es bastante ambiguo. Tras decir que no pretende "aferrarse" a sus cargos, Castro agrega: "Pienso como (el arquitecto brasileño Oscar) Niemeyer, que hay que ser consecuente hasta el final".
Una frase ambigua que, una vez más, deja abierta la puerta a todas las cábalas.
En otro aparte de la misiva, dedicada en su mayor parte a analizar la reciente cumbre de Bali sobre el cambio climático, Castro agrega: " No albergo ilusiones. Mi más profunda convicción es que las respuestas a los problemas actuales de la sociedad cubana (...) requieren más variantes de respuesta para cada problema concreto que las contenidas en un tablero de ajedrez".
"Ni un sólo detalle se puede ignorar y no se trata de un camino fácil si es que la inteligencia del ser humano en una sociedad revolucionaria ha de prevalecer sobre sus instintos", agrega el mandatario cubano, sin dar más pistas sobre sus planes.
Fuente: Télam