En otra de sus esporádicas pero esperadas apariciones, el líder cubano Fidel Castro pidió al Congreso del Partido Comunista (PCC) “rectificar y cambiar sin vacilación” lo que sea necesario dentro del socialismo que rige en la isla desde hace más de medio siglo, en el marco de la realización del VI Congreso del PCC, y a pocos días de celebrarse el 50° aniversario de la victoria de los rebeldes en Playa Girón.
En el mismo sentido, el sábado, Raúl Castro urgió a “corregir los errores cometidos en medio siglo” y dijo que se debe limitar a un máximo de diez años los mandatos en el poder en Cuba, gobernada 48 años por su hermano y por él desde 2006.
“Escuché los debates de los delegados al Sexto Congreso del partido”, comentó el mayor de los Castro, quien en marzo dijo haber renunciado como primer secretario del PCC cuando enfermó y cedió el mando a su hermano Raúl en 2006, pero sigue siendo nombrado con ese cargo.
El ex mandatario explicó las razones de su alejamiento en el sitio web Cubadebate.cu. “Raúl conocía que yo no aceptaría en la actualidad cargo alguno en el Partido; él había sido siempre quien me calificaba de Primer Secretario y Comandante en Jefe, funciones que como se conoce delegué en la Proclama señalada cuando enfermé gravemente”, justificó. “Nunca intenté ni podía físicamente ejercerlas, aún cuando había recuperado considerablemente la capacidad de analizar y escribir”, agregó Fidel.
“Sin embargo, él nunca dejó de transmitirme las ideas que proyectaba”, aclaró.
Pero el caso de Castro no es el único. Son pocos los insurgentes que llegaron al poder en 1959 y todavía están en condiciones de ejercer cargos jeráquicos en la estructura partidaria. “Había algunos compañeros que, ya por sus años o su salud, no podrían prestar muchos servicios al Partido, pero Raúl pensaba que sería muy duro para ellos excluirlos de la lista de candidatos. No vacilé en sugerirle que no se excluyera a esos compañeros de tal honor, y añadí que lo más importante era que yo no apareciera en esa lista”, relató. “Pienso que he recibido demasiados honores”, afirmó el ex comandante.
Dando un espaldarazo a las reformas que presentó Raúl en el cónclave, y al rejuvenecimiento de la dirección del PCC, Fidel Castro señaló que “la nueva generación está llamada a rectificar y cambiar sin vacilación todo lo que debe ser rectificado y cambiado, y seguir demostrando que el socialismo es también el arte de realizar lo imposible”.
“La dirección del partido debe ser la suma de los mejores talentos políticos de nuestro pueblo, capaz de enfrentarse a la política del imperio que pone en peligro a la especie humana”, añadió en su texto publicado en el diario oficial Granma y en el sitio Cubadebate.cu.
Castro, de 84 años, opinó que la misión de los dirigentes del PCC (único y en el poder) “es todavía más difícil” que la asumida por su generación cuando hace 50 años proclamó el socialismo en Cuba “a 90 millas de Estados Unidos”.
Otro de sus mensajes es que la nueva generación debe “ser modelo de dirigentes modestos, estudiosos e incansables luchadores por el socialismo”.
