QUITO.- La presidencia pro témpore de la Unasur, en manos de Ecuador, planteó convocar una cumbre de presidentes del bloque para tratar la ruptura diplomática entre Colombia y Venezuela, al término de una reunión de cancilleres este jueves en Quito que poco pudo hacer para acercar las inflexibles posiciones en torno a la presencia o no de guerrileros de las FARC en el país de Chávez.
"Invitamos a los jefes de Estado a que puedan reunirse para que ellos en forma directa aborden y traten los temas que en esta reunión hemos desarrollado", dijo el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, tras el encuentro que duró cuatro horas.
Esta cita "les va a ser de mucha utilidad" a Colombia y Venezuela para que tengan el camino avanzado" con miras a una solución a la crisis diplomática, añadió el comunicado, forzado a encontrar algún punto positivo en la cita de hoy.
Los cancilleres de Colombia y Venezuela ventilaron sus posturas en medio de la crisis por la denuncia sobre la presencia de guerrilleros colombianos en territorio venezolano, en una reunión ante sus pares de la Unasur. Los cancilleres y enviados de los 12 países discutieron a puertas cerradas, antes de lo cual el ecuatoriano Ricardo Patiño se reunió por separado con sus homólogos Jaime Bermúdez (Colombia) y Nicolás Maduro (Venezuela).
Bermúdez, aseguró que Venezuela impidió llegar a un consenso sobre un mecanismo de cooperación que impida la presencia de guerrilleros colombianos en otros países. "Lamento que no se hubiera llegado a un consenso", dijo Bermúdez tras la cita de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), convocada para buscar un acercamiento entre Venezuela y Colombia tras la ruptura de relaciones diplomáticas declarada por el gobierno venezolano hace una semana.
Durante la sesión "habíamos llegado todos los cancilleres a un texto preliminar que incluía distintos aspectos para definir mecanismos eficaces en la cooperación para impedir que grupos criminales y terroristas, en este caso las FARC y el ELN, estén en cualquier país de la región. Pero cuando se había logrado ese texto preliminar, a última hora Venezuela decidió que no lo aceptaba", señaló Bermúdez.
"Por supuesto, para nosotros la preocupación concreta es el tema de Venezuela", subrayó. El presidente venezolano, Hugo Chávez, rompió las relaciones a raíz de la denuncia de Colombia ante la OEA de que unos 1.500 guerrilleros izquierdistas colombianos se refugian en territorio venezolano.
A su arribo a Quito, Bermúdez había pedido a la UNASUR "un mecanismo eficaz de cooperación (para) que ni las FARC ni el ELN ni ningún grupo criminal pueda tener presencia en territorio venezolano, con connivencia de las autoridades, ni en ningún lugar del mundo".
Colombia tiene "muchas evidencias, mucha información" sobre la presencia activa de unos 1.500 guerrilleros colombianos en Venezuela, agregó. La acusación, planteada por el gobierno de Alvaro Uribe ante la Organización de Estados Americanos (OEA) el 22 de julio, provocó la ruptura de relaciones por parte de Venezuela, que niega proteger a la guerrilla.
De hecho, Maduro afirmó que Venezuela y sus vecinos sufren "graves amenazas por parte de Colombia", ante lo cual propuso retomar el camino de la paz con los rebeldes mediante un plan que explicaría en la reunión, solicitada por el gobierno venezolano.
Mientras, el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, general Douglas Fraser, afirmó el jueves en Washington que "no hay razón" para dudar de la validez de las denuncias de Colombia, que "deben ser tratadas seriamente".
Al romper los vínculos, el líder venezolano Hugo Chávez puso en alerta a sus Fuerzas Armadas ante una posible "agresión" militar colombiana con apoyo estadounidense. Bermúdez también manifestó que venía sin "muchas expectativas" frente a la cita debido a la ausencia del secretario general de la Unasur, Néstor Kirchner, y que algunos gobiernos "no consideran conveniente esta reunión". Además, "se requiere consenso para cualquier decisión, y ya sabemos de antemano las posiciones de algunos países", agregó.
En este marco, Uribe deploró declaraciones de su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, sobre la crisis con Venezuela, señalando que el mandatario se refiere a esta "como si fuese un caso de asuntos personales, ignorando la amenaza que para Colombia y el continente representa la presencia de los terroristas de las FARC en ese país".
Lula decidió no comentar esas críticas y reiteró su disposición al diálogo con Venezuela y Colombia y de viajar a ambos países el 6 y 7 de agosto, informó el portavoz presidencial, Marcelo Baumbach. Con miras a promocionar el plan de paz para Colombia, Maduro cumplió esta semana una gira por la región. Pero la sola mención de una propuesta de paz elaborada por Venezuela es rechazada por el gobierno colombiano.
"El verdadero plan de paz arranca por no intervenir en los asuntos internos de otro Estado, por capturar a los criminales donde quiera que estén, pasa por tener toda la determinación para no permitir que se puedan alojar en ningún lugar del mundo ni las FARC ni el ELN", reiteró Bermúdez.
El canciller colombiano refirió además que su gobierno insistirá en las denuncias, pues es su obligación hasta el 7 de agosto, cuando asumirá el presidente electo Juan Manuel Santos.
Fuente: AFP