El papa Francisco exhortó hoy a "intensificar el diálogo" con el Islam y llamó a luchar contra la pobreza y la indigencia y "construir puentes" por la paz, en una audiencia con los embajadores acreditados en el Vaticano, en la que rompió el protocolo al hablar en italiano, y no en francés, la lengua tradicional de la diplomacia, y lo hizo por primera vez en la historia moderna.
"Es importante intensificar el diálogo con las otras religiones, pienso en especial con el Islam, y aprecié mucho la presencia durante la misa del inicio de mi ministerio de tantas autoridades civiles y religiosas del mundo islámico", dijo el Papa al recibir en audiencia a los diplomáticos acreditados en el Vaticano.
Francisco recibió mensajes por el inicio de su pontificado, también de países que no tienen vínculos con el vaticano, como algunas naciones islámicas, dijo a su vez el vocero vaticano, padre Federico Lombardi, según informó ANSA.
Los mensajes llegaron, por ejemplo, desde Arabia Saudita y Afganistán. También fue muy sugestivo su acercamiento con al Azhar, la institución más importante del mundo sunnita, con sede en El Cairo, que estaba enfrentada con su predecesor, Benedicto XVI.
En su discurso ante 180 embajadores acreditados en el Vaticano, el Papa volvió a llamar a luchar contra la pobreza y "custodiar a quien sufre por la indigencia" y pidió "construir puentes" por la paz, con Dios y entre los hombres.
Además, envió a los diplomáticos "idealmente el abrazo del Papa al mundo, a todos los conciudadanos, con sus alegrías, dramas, esperas y deseos".
"Cuántos pobres hay aún en el mundo", dijo el Papa a los embajadores, a quienes recibió en audiencia en la Sala Regia, y pidió "custodiar a quien sufre por la indigencia".
Además, recordó a San Francisco por la lucha contra la pobreza material, y al papa emérito Benedicto XVI por su lucha espiritual contra la "dictadura del relativismo".
Al "construir puentes" entre los pueblos por la paz "es fundamental el rol de la religión. No se pueden construir puentes sin encontrar a Dios", pero "no se puede vivir vínculos verdaderos con Dios ignorando a los otros". Además, el Papa agradeció la presencia en la misa del inicio de su pontificado a exponentes islámicos y de no creyentes.
Francisco dejó de lado el francés, la lengua tradicional de la diplomacia, y se dirigió a los presentes en italiano, en un hecho sin precedentes en la historia moderna del Vaticano.