Durante su visita a Estados Unidos, el papa Francisco mantuvo un encuentro con Kim Davis, una cuestionada funcionaria pública de Kentucky que en septiembre pasó cinco días en la cárcel por negarse a casar a una pareja de homosexuales.
Davis y su esposo visitaron en secreto la embajada vaticana en Washington el jueves pasado y se reunieron con el sumo pontífice durante unos 15 minutos, contó el abogado de la mujer, según publicó hoy The New York Times.
"El Papa fue hasta ella y le tendió la mano. Le agradeció por su coraje y le dijo que se mantenga fuerte", dijo el letrado al diario estadounidense.
Davis, una cristiana de 49 años, fue enviada a prisión a inicios de mes por no acatar la orden de un juez federal que la obligaba a casar a parejas del mismo sexo. La funcionaria había sostenido que sus creencias religiosas la oponen al matrimonio gay, que es legal desde junio en todo Estados Unidos.
La jueza fue liberada cinco días después, luego que cinco de los seis adjuntos de Davis en el condado de Rowan declararon bajo juramento que obedecerían la orden de la corte y emitirían certificados de matrimonio a todas las parejas legalmente aptas.
