El presidente de Paraguay, Federico Franco, criticó a sus socios originales en el Mercosur (Argentina, Brasil y Uruguay) por no reconocer su gobierno en el Mercosur y aseguró que "no se arrodillará ante ellos".
"En Paraguay no nos arrodillaremos ante nadie. No serán los petrodólares ni los bolivarianos los que vendrán a marcar las pautas en la República del Paraguay", precisó Franco en un discurso, en referencia a la creciente influencia de Venezuela -aceptada como miembro del Mercosur por los tres países vecinos- con el poder de su industria petrolera y el gobierno de Hugo Chávez.
"Ni el narcotráfico ni la corrupción ni la impunidad pudieron contra el Paraguay. Hemos tomado una firme posición ante las sanciones impuestas por el Mercosur y la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas)", enfatizó Franco en su mensaje por el Día de los Héroes.
Franco sustituyó, en junio de 2012, al expresidente Fernando Lugo, destituido tras un dudoso juicio político en el Congreso "por mal desempeño de sus funciones".
Sin embargo, los gobiernos del Mercosur consideraron que la asunción del entonces vice fue "irregular" y suspendieron a Paraguay del bloque y en cambio aprobar el ingreso de Venezuela. Paralelamente, retiraron a sus diplomáticos de Asunción hasta nuevo aviso.
Al respecto, el gobernante destacó que Paraguay "no se inmiscuirá en los asuntos internos de otros países, como tampoco permitirá que extranjeros intenten influir en las decisiones soberanas de la República". Franco aseguró que, cuando entregue el Gobierno el 15 de agosto a quien resulte elegido en las elecciones presidenciales del 21 de abril, "dejará al país con la mejor imagen para el comercio regional", según informó el portal Infobae.