Tras un intenso trabajo de investigación, la Policía de Nueva York dio con el principal sospechoso del tiroteo en el metro de Brooklyn, quien había advertido el ataque por un video publicado en YouTube.
El tirador del subte de New York fue identificado como Frank James, un hombre de tez negra de aproximadamente 1 metro 67 centímetros de altura, según lo describieron algunos testigos.
Una vez que lograron identificar a James, los investigadores descubrieron que el hombre ya había advertido sus intenciones mediante un video publicado en YouTube, canal en el que hacía publicaciones periódicas.
Los mensajes del atacante en Youtube: "Quería matar gente"
"He pasado por muchas mierdas, donde puedo decir que quería matar gente. Quería ver morir a la gente justo enfrente de mi maldita cara de inmediato. Pero pensé en el hecho de que, hey hombre, no quiero ir a ninguna maldita prisión”, expresó el sospechoso en su último video publicado tan solo un día antes del tiroteo.
Sin embargo, no era la primera vez en la que James se refería a actos violentos y tiroteos masivos a través de sus videos, ya que eran un tema común en sus publicaciones. En sus vídeos, mantenía un lenguaje racista y misógino e, incluso, amenazó directamente a un grupo de personas por querer “difamar” su imagen.
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Las pruebas que lo posicionan como el tirador de Brooklyn
De acuerdo con la información a la que pudo acceder CNN, la policía lo posicionó como el principal sospechoso por el tiroteo que dejó un saldo de 16 personas heridas, ya que encontraron una prueba clave en su contra.
En el lugar del hecho, se halló una tarjeta de crédito a nombre de Frank James, con la que había alquilado la camioneta de la empresa U-Haul que estuvo relacionada con el ataque.
Además, la Policía de Nueva York, junto con el FBI (Buró de Investigaciones Federales, por sus siglas en inglés), encontró un pistola 9 milímetros, tres cargadores extendidos, dos granadas de humo detonadas y dos no detonadas, además de un hacha en las cercanías de la estación que se encuentra entre la calle 36 y la 4ta avenida.
Pese a que las cámaras de seguridad de la estación fallaron durante el ataque, una imagen de los dispositivos de seguridad pudo captar a James cuando salía de la camioneta alquilada.
Por esto mismo, Frank James se convirtió en el hombre más buscado de Nueva York y el estado impuso una recompensa de 50 mil dólares para dar con su paradero.
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