Agencias
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan acusó ayer al general estadounidense Joseph Votel de “estar del lado de los golpistas” por decir que temía que las purgas en Turquía tuvieran consecuencias en las relaciones entre los dos países aliados.
“Está del lado de los golpistas en lugar de defender un país que ha hecho fracasar un intento de golpe de Estado”, declaró Erdogan después de una ceremonia en un centro de entrenamiento del ejército bombardeado por los golpistas el 15 de julio.
En ese lugar, 47 personas murieron, uno de los ataques más mortíferos cometido durante la sublevación.
“El que planeó el golpe ya está en su país y lo están alimentando”, añadió en referencia al predicador Fethullah Gülen, exiliado en Estados Unidos y cuya extradición pide Ankara. Erdogan advirtió también a la Unión Europea y a Estados Unidos que se ocupen “de sus propios asuntos” en lugar de criticarlo por las masivas represalias tras el intento de golpe de Estado.
Impacto. El general Votel, comandante de las operaciones del Pentágono en Medio Oriente, declaró que temía “el impacto” que podían tener las purgas masivas en el seno del ejército turco en las relaciones que Washington mantiene con varios jefes militares de ese país, que integra la OTAN.
Las fuerzas norteamericanas en la región tienen una importante base en Turquía, en la ciudad de Incirlik, desde donde despegan aviones que bombardean a Estado Islámico en Siria e Irak.