En lo que resulta una decisión por demás inesperada para el Reino Unido, el semanario sensacionalista británico News of the World se publicará por última vez este domingo, según anunció su grupo propietario, News Internacional (holding del magnate australiano Rupert Murdoch), ante el creciente escándalo por las escuchas ilegales, que ya había provocado una serie de indemnizaciones millonarias a algunos de sus damnificados.
Si bien la razón de su cierre no es financiera, el adiós al medio golpea tanto a nivel empresario como político, por la cercanía de sus directivos y ex referentes con el gobierno del primer ministro David Cameron. "Tras haber consultado con otros directivos, he decidido que debemos tomar medidas contundentes respecto al periódico", indicó el presidente de News Internacional, James Murdoch.
El affaire, que estalló en 2006 a instancias de su competidor, The Guardian, se extendió esta semana hasta afectar, además de a conocidas personalidades de la cultura, la política y la realeza, a familiares de militares muertos en Afganistán. Incluso, está probado que el periódico había pinchado los teléfonos de las familias de Holly Wells y Jessica Chapman, dos nenas secuestradas y asesinadas en 2002. Incluso, no se descarta que, en algunos casos, la misma Policía británica haya podido estar involucrada al recibir dinero a cambio de dar información a los periodistas sobre las historias más escabrosas.
En un comunicado, Murdoch hijo señaló que el medio –nacido hace 168 años, y el más leído del país, con una tirada de 2,8 millones de ejemplares- había "mancillado su historia por un comportamiento equivocado". "De hecho, si las recientes acusaciones son ciertas, las escuchas han sido algo inhumano y no tienen cabida en la empresa", expresó, en un vano intento por alejarse de la responsabilidad que le cabe al Comité directivo.
La BBC informó que, en adelante, The Sun también se publicará los domingos para llenar el vacío que deja su dominical. The Guardian afirmó que el martes se creó el dominio de Internet thesunonsunday.co.uk.
De acuerdo con la agencia EFE, la investigación en torno al escándalo que acaba en el cierre de News of the World da cuenta de que más de 4.000 personas podrían haber sido víctimas de las escuchas ilegales del tabloide. Además, otros cientos de personas se han puesto, por su parte, en contacto con los agentes al sospechar que sus teléfonos podrían haber sido intervenidos.
El fin de un negocio. De acuerdo con la revista Forbes, Rupert Murdoch es uno de los hombres más influyentes del mundo y tiene en su poder un imperio mediático a nivel mundial. Sólo en Reino Unido posee News Corporation, que agrupa a los diarios The Sun, The Times y el semanario News of the World, además de la televisión por suscripción Sky. En Estados Unidos, The New York Post y el canal Fox. En Australia, a través de las empresas Cumberland Newspaper Group y Leader Newspaper Group, suma más de 50 publicaciones, entre diarios y semanarios.
Murdoch ya cuenta con un 39 por ciento de News of the World. Hace pocos meses, el gobierno británico había dado su aval para que el empresario incremente su control sobre BSkyB, la mayor empresa televisiva del Reino Unido, operación que se cerraría en los próximos días. Pero ante el avance de la investigación –y los procesos judiciales contra parte del plantel periodístico responsable del periódico-, las negociaciones entre el Ejecutivo y el grupo empresario quedaron postergadas hasta nuevo aviso, a instancias de la fuerte oposición laborista. De poco sirvieron la profunda amistad entre el primer ministro inglés y la consejera delegada del grupo, Rebekah Brooks, implicada también en la investigación. Ni tampoco la estrecha relación con Andy Coulson, quien fuera director del semanario hasta la asunción de Cameron para convertirse en su principal asesor de comunicación.
Responsabilidad profesional. Se espera que, en las próximas horas, la Policía británica detenga a Coulson, ante la sospecha de que conocía, o estaba implicado, en los pinchazos. El periodista fue director del tabloide entre 2003 y 2007, período en el cual se realizaron las escuchas. Asimismo, se prevé la detención de un importante redactor del medio.
Sin embargo, no es el único comunicador que aparece implicado en la investigación. Clive Goodman, el primer periodista que confesó las escuchas, fue condenado a cuatro meses de prisión. Glen Mulcaire, el detective privado que contrató Goodman para que llevara a cabo las escuchas fue condenado también a seis meses de prisión. A ellos se suman otros redactores: James Weatherup, Neville Thurlbeck y Ian Edmonson. Los dos últimos fueron puestos en libertad bajo fianza tras presentarse voluntariamente ante la Policía para declarar en relación con el asunto, pero deberán volver a presentarse en la Justicia en septiembre.