Una niña rubia descubierta en un campamento de gitanos en el centro de Grecia, en manos de una familia que no es la suya, creó un gran misterio en el país y alimentó diversas especulaciones, mientras se investiga su origen. Las autoridades griegas anunciaron que la descubrieron el miércoles durante un registro rutinario en un campamento de gitanos de la ciudad de Farsala, en el centro del país.
La niña, de unos cuatro años, tiene el pelo y la piel muy claros y los ojos verdes. En unas fotos difundidas por la policía aparece vestida con un jogging y despeinada, en otra muestra una sonrisa y tiene los cabellos más ordenados.
La niña, que responde al nombre de María, estaba en el domicilio prefabricado de una pareja, una mujer de 40 años y un hombre de 39. Se presentaron como sus padres, pero los análisis de ADN demostraron rápidamente que no tienen ningún parentesco con ella.
De momento se ha abierto una investigación judicial por "secuestro de menor", que intentará dilucidar cómo ha ido a parar la niña a manos de la pareja. La policía cuenta con el apoyo de la Interpol y los medios especulan con que el matrimonio esté ligado al tráfico de niños.
Según detalla el diario griego To Ethnos, fue el aspecto físico de la niña lo que llamó la atención de la policía. La policía explicó en un comunicado que la pareja con quien vivía dio tres versiones diferentes sobre su origen. Según la prensa, una de ellas sería que la compraron a su madre, una búlgara.
Por lo pronto, la última información proveniente de Grecia, indica que la Justicia de ese país inculpó este lunes por "secuestro" y decretó "prisión preventiva" para la pareja de gitanos que se hacían pasar por padres de la niña rubia.
La pareja también fue inculpada de "falsificación de documentos", añadió Kostas Katsavos, uno de los abogados de la pareja, que precisó que se trata del certificado de nacimiento falso de la niña presentado en el ayuntamiento de Atenas. Los falsos padres podrían ser sentenciados a entre 10 y 20 años de cárcel si son declarados culpables.
Teorías. Vasilis Halatsis, director regional de la policía en la región de Tesalia, dijo que "la niña puede haber sido secuestrada en un hospital o abandonada por una madre soltera". La prensa griega la ha bautizado ya como el "ángel rubio".
La policía cree saber que la niña fue separada de su familia biológica en 2009 y que la pareja de gitanos que la crió engañó al ayuntamiento de Atenas, inscribiéndola con su apellido en el registro civil, lo que les permitió obtener un certificado de nacimiento. El hombre y la mujer han declarado además otros 14 niños en tres ciudades diferentes, según el comunicado de la policía, que tiene muchas dudas sobre la veracidad de esos nacimientos.
Según lo declarado por la pareja, tres niños habrían nacido en un lapso de cinco meses entre junio y noviembre de 1993 y otros tres entre octubre de 1994 y febrero de 1995.
La menor ha sido confiada a una institución caritativa, "La sonrisa del niño". Su presidente, Kostas Giannopoulos, declaró al canal televisivo MEGA que habla "el idioma de los gitanos" y comprende el griego.