"Yo estaba durmiendo, me levantó el sacudón", cuenta Iván Corolenco, un argentino de 28 años que vive en L´Aquila, la ciudad más golpeada por el virulento sismo que golpeó a Italia. "Como el edificio es nuevo, aguantó, pero la mayoría de las casas son antiguas", agrega en diálogo con Perfil.com.
Corolenco llegó a la ciudad hace un año para practicar el rugby profesional y fue uno de los tantos que palpó de cerca la tragedia que conmueve al pueblo italiano. "Estaba temblando todo. Desperté a mi amigo salimos corriendo. Al bajar vinos a muchas familias en las calles y nos fuimos hacía un descampado donde no había ni casas ni arboles", relata.
Según Corolenco, horas después del primer temblor (que se produjo a las 3:30 de la mañana, hora local) " volvimos a casa a buscar ropa y la billetera pero hubo otro temblor. El susto que nos llevamos, seguimos con el corazón en la boca. Y no creo que vuelva mañana", adelantó.
Desde el consulado argentino en Roma, comentaron a Perfil.com que hay 81 argentinos matriculados y 220 compatriotas viviendo en la zona de la catastrófe. "Hasta el momento no hay víctimas argentinas. Sabemos que está aumentando la cantidad de muertos y que ya son más de 50 mil los evacuados", explicó a este portal la cónsul adjunta en Roma, Andrea Rovelli.