INTERNACIONAL
el drama migratorio

Habla el padre de Aylan: "Mis hijos se resbalaron de mis manos"

Abdullah Kurdi reveló su dolor ante los medios turcos y contó cómo fueron los fatídicos minutos en el bote, previo a la muerte de su familia en el mar.

Abdullah Kurdi, padre de Aylan.
| Gentileza DHA

El padre del niño sirio de tres años ahogado frente a la costa turca y cuya imagen conmovió al mundo relató este jueves a medios turcos que sus hijos habían “resbalado de sus manos” al hundirse la embarcación que los llevaba a Grecia.

"Teníamos chalecos salvavidas pero el barco se hundió porque varios se levantaron. Yo sostenía la mano de mi mujer. Pero mis hijos resbalaron de mis manos", declaró Abdullah Kurdi a la agencia de noticias turca Dogan (DHA).

Murieron en ese instante Aylan (3 años) y Galip Kurdi (5), junto a su esposa Zahim Kurdi (27). junto a otras 12 personas.

Abdullah explicó que la Guardia Costera los detuvo en una primera oportunidad, pero luego los liberó. En una segunda oportunidad, "los organizadores de la migración rompieron su palabra y no nos llevaron al bote que nos iba a cruzar", reveló el padre de Aylan.

"Conseguimos por nuestros propios medios un bote, pero a los 500 metros de la costa el bote comenzó a tomar agua. Nuestros pies ya estaban todos mojados. Nos invadió el pánico. Nos queríamos incorporar y hacer equilibrio, pero era peor. Algunos teníamos salvavidas, pero fue inútil, el bote se hundía. Yo sostenía la mano de mi mujer. Pero mis hijos se resbalaron de mis manos", describió la terrible escena.

Y añadió: "Tratamos de sujetarnos al bote, pero siguió desinflándose. Todos gritaban en la oscuridad de la noche. Esto me impedía escuchar a mis hijos, a mi mujer. Traté de nadar en una dirección siguiendo algunas luces. Cuando me las arreglé para alcanzar tierra firme, no pude encontrar a mi esposa y mis hijos".

"Pensé que habían desaparecido. Los que sobrevivimos volvimos a Bodrum. Cuando me llevaron a un hospital me enteré que habían muerto", concluyó Abdullah.

La imagen del cadáver del niño en la playa ha dado la vuelta al mundo y ha conmocionado a Europa, que vive una llegada masiva de migrantes huyendo del hambre y de la guerra en países de Oriente Medio y África. Desde 2011, la guerra en Siria ha dejado más de 240.000 muertos y ha obligado a desplazarse a cerca de cuatro millones de personas.