Autoridades brasileñas confirmaron hoy que el cuerpo calcinado dentro de un vehículo corresponde al del embajador griego en ese país, Kyriakos Amiridis desaparecido días atrás. La Policía pidió la orden de arresto contra la esposa del diplomático, quien confesó su participación en el crimen.
La brasileña Francoise Souza Oliveira de Amiridis, viuda del embajador reconoció su participación en el asesinato perpetrado en Nueva Iguazú, ciudad del norte de Río de Janeiro, informó el diario O'Globo.
Amiridis, de 59 años, estaba de vacaciones con su familia en Rio y tenía previsto regresar a Brasilia el 9 de enero. Pero su mujer, Françoise Amiridis, de origen brasileño, denunció el miércoles que no tenía noticias de su marido desde el lunes por la noche, cuando había salido del apartamento que tenían en Nova Iguaçu (norte de Rio), en un coche alquilado.
Las alarmas se encendieron el jueves cuando un vehículo calcinado con un cadáver en su interior aparecieron bajo un viaducto de esa localidad de la Baixada Fluminense, una región con altos índices de criminalidad, según consignó la agencia AFP.
Las autoridades griegas confirmaron en Atenas que el carro era el que había sido alquilado por el embajador. El coche se hallaba este viernes en el parking al aire libre de la División de Homicidios de la Baixada Fluminense, en la localidad de Belford Rojo.
Amiridis era embajador de Grecia en Brasil desde este año. De 2012 a 2016 había sido embajador en Libia. De 2001 a 2004, se había desempeñado como cónsul general en Rio de Janeiro.