El horror del ataque terrorista a las Torres Gemelas todavía está esparcido por Manhattan. Una cuadrilla de trabajadores encontró sus huellas en una montículo de huesos humanos atorados en una alcantarilla ubicada en lo que hasta el 11 de septiembre de 2001 eran las Torres Gemelas.
Los operarios trabajaban en un tendido eléctrico cuando -el miércoles pasado- encontraron los restos en una excavación. El origen de los huesos fue confirmado por Steve Coleman, un vocero de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, propietario del terreno.
Las familias de las víctimas, indignadas, adujeron que el gobierno local no realizó lo suficiente para asegurar que los restos de las víctimas por los ataques terroristas hace cinco años fuesen localizados y tratados con respeto, consignó El Universal.
Es más, algunas de las familias reclamaron una nueva búsqueda sistemática a realizarse con expertos independientes, como el comando militar que identifica los restos de soldados desaparecidos.
"No podemos seguir dependiendo de descubrimientos casuales", sentenció el grupo WTC Familias para un Entierro Adecuado, en un comunicado. "Debe haber una búsqueda deliberada. Quizás esta noticia desagradable sea el desencadenante necesario para hacer bien el trabajo".