El líder del movimiento islamista Hezbollah, el jeque
Hassan Nasrallah, advirtió hoy a los
"invasores" de Líbano que el país será su tumba.
Con motivo de la celebración de la Ashura, Nasrallah criticó ante miles de fieles chiítas al
presidente estadounidense,
George W. Bush, y a Israel por
intentar destruir "los movimientos de resistencia
alentado la disputa civil en Líbano, Palestina e Irak",
informó la agencia de noticias
DPA.
"La resistencia libanesa no será derrotada.
No permitiremos que nos invadan", afirmó. "Líbano es un país
que no puede ser vencido.
Líbano siempre ha sido la tumba de sus invasores", dijo en
referencia a la victoria autoproclamada de su brazo militar sobre Israel durante los 33 días de
guerra entre julio y agosto de 2006.
Ayer, Bush denunció el reciente brote de violencia en Líbano y advirtió que Irán, Siria y
Hezbollah deben rendir cuentas por intentar desestabilizar el país.
"Ellos son quienes están confabulando para que se produzca una guerra civil en Líbano", dijo
Narrallah. "
La resistencia no será arrastrada a una lucha interna",
agregó.
"El futuro de Israel y los planes estadounidenses es la muerte, y el futuro de esta nación,
la vida", agregó el líder de Hezbollah.
La fiesta chiita de la
Ashura conmemora el asesinato del imán Hussein, nieto del
profeta Mahoma, en el año 680 por el Ejército del califa sunita Yasid en Irak.
Normalmente se prolonga durante diez días, en los que los chiítas lloran la muerte de Hussein
y guardan el luto. La Ashura está considerada fiesta nacional en Líbano.