París
La autoridad electoral francesa advirtió ayer que la difusión de cualquiera de los documentos que se filtraron tras el ataque informático contra la campaña del candidato presidencial Emmanuel Macron puede ser objeto de sanciones “penales”. Por su parte, el presidente François Hollande aseguró que el pirateo no quedará “sin respuesta” y que “se van a abrir diligencias” para hallar a los responsables.
Los documentos hackeados inundaron las redes sociales poco antes de la medianoche del viernes, hora del cierre oficial de la campaña electoral. Entre ellos figuran correos electrónicos y notas de contabilidad “legales”, a los que se habrían añadido “muchos documentos falsos para sembrar dudas y desinformar”, según advirtió el equipo de Macron.
Este pirateo informático, que sacudió la recta final de la campaña de cara al ballottage de hoy, fue denunciado por los asesores del joven candidato como un intento de “desestabilización democrática, similar al que se vio durante la campaña presidencial en los Estados Unidos”.
La Comisión Nacional de Control de la Campaña Electoral Presidencial pidió ayer a los medios de comunicación y a los ciudadanos que sean “responsables” y no difundan el contenido de los documentos para “no alterar la integridad de la elección”.
“La difusión o la reproducción de estos datos, obtenidos de manera fraudulenta, y a los que probablemente se añadieron informaciones falsas, es susceptible de recibir una tipificación penal por varios motivos y que los autores sean considerados responsables” de ello, señaló la Comisión en un comunicado.
Sospechas. Desde que salieron a la luz en las redes sociales, estos documentos fueron difundidos ampliamente por cuentas de extrema derecha. Nicolas Vanderbiest, un investigador belga especializado en redes sociales, estudió el modo en que fueron propagados por la red el viernes por la noche y apuntó contra un activista estadounidense próximo a la extrema derecha y simpatizante de Donald Trump, al que le siguieron cuentas francófonas pro Marine Le Pen.
“¿Nos enteraremos de cosas con los #MacronLeaks que los periodistas de investigación escondieron deliberadamente?”, escribió en su cuenta de Twitter Florian Philippot, mano derecha de Le Pen.
Según WikiLeaks, entre los documentos hay “decenas de miles de correos electrónicos, fotos y archivos adjuntos, fechados hasta el 24 de abril”. El sitio fundado por Julian Assange, que copió en su cuenta de Twitter el vínculo que lleva a los documentos, aseguró no estar detrás del ataque informático orquestado contra Macron.