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Brasilia
Las imágenes se viralizaron en las redes sociales y dejaron a su paso una estela de espanto en Brasil: una adolescente desnuda y desmayada, con su cuerpo vejado, sobre una cama junto a la que puede verse a sus agresores burlándose por la violación brutal que acaban de cometer. La joven de 16 años, cuya identidad fue preservada por las autoridades, fue abusada por unos treinta hombres en una favela de Río de Janeiro, quienes grabaron un video de la escena criminal y lo divulgaron en Twitter. El caso provocó una ola de indignación nacional y un intenso debate sobre la necesidad de que el Estado adopte medidas firmes contra las violencias de género.
Un internauta identificado como “Michel” fue el primero que compartió el video en su cuenta personal, en el que también mostró detalles íntimos del cuerpo ensangrentado de la muchacha. Las imágenes aparecieron acompañadas de mensajes de burla en los que podía leerse que la chica había sido “deformada” por los agresores que “hicieron un túnel” en su cuerpo. “Esta aquí ya se embarazó con más de 30”, era otra de las frases que se oía en el video, ya retirado de las redes.
El caso ha conmocionado al país y ha provocado el rechazo de la sociedad civil y de todo el espectro político. El hashtag #EstuproNaoÉCulpaDaVitima (La violación no es culpa de la víctima) inundó Twitter en las últimas horas y acompañó la indignación de miles de ciudadanos que se preparaban para movilizarse anoche en Río de Janeiro.
El presidente interino Michel Temer consideró “absurdo” que en “pleno siglo XXI tengamos que convivir con crímenes bárbaros como ese”, y anticipó que será creado un departamento en la Policía Federal para coordinar en todo el país el combate a crímenes contra la mujer. Por su parte, la suspendida Dilma Rousseff expresó su “repudio” contra la “barbarie” y la “violencia contra las mujeres”. Al igual que otros personajes públicos, modificó su foto de Facebook para pedir el “fin de la cultura de la violación”.
La Policía ya identificó a cuatro personas por su participación “directa o indirecta” en la violación y “evalúa” posibles pedidos de prisión, que todavía no han sido realizados.