Un informe de Interpol certificó que los documentos hallados en la computadora de Raúl Reyes tras el ataque a su campamento en suelo ecuatoriano no fueron manipulados y pueden ser utilizados como prueba judicial.
El estudio complica la situación del presidente Hugo Chávez, ya que varios de los documentos encontrados hablan de vínculos entre el mandatario y la organización calificada como terrorista por el gobierno colombiano, Estados Unidos y la Unión Europea.
El presidente colombiano Álvaro Uribe resaltó que el dictamen de Interpol da cuenta de la seriedad con la que su Gobierno trató la información hallada en el campamento de Reyes, mientras que Chávez no tardó en salir a contradecir el informe y a calificarlo de “circo de payasos”.
Ecuador también desestimó el informe, con una declaración preliminar de su canciller, María Isabel Salvador, en la que advirtió que el veredicto no tiene ningún tipo de validez jurídica. "La cadena de custodia no ha sido garantizada", dijo la funcionaria.
Varios de los documentos de la computadora de Reyes también involucran al gobierno de Rafael Correa y dan cuenta de supuestos negociados entre Quito y las FARC.
La investigación de Interpol promete recalentar la cumbre entre presidentes de la Unión Europea y de la Comunidad Andina que comenzó hoy en Lima, y en la que se encontrarán los presidente de Colombia, Ecuador y Venezuela y abrir un nuevo capítulo en la crisis entre Bogotá y Caracas, que había sido parcialmente superada.
Apenas conocido el informe, el presidente Chávez anunció que puso a las relaciones entre su país y Colombia “bajo profunda revisión”, mientras el Senado de Estados Unidos analiza si impulsa una iniciativa para incluir a Venezuela en la lista de “estados terroristas”, que ya integran Irán y Corea del Norte.
La calificación, además de traducirse en sanciones para los venezolanos, pone entre la espada y la pared al presidente Bush, el mayor comprador del petróleo de PDVSA.