(AFP) - Nueve personas fallecieron el sábado en Irak en varios ataques, entre ellos uno contra un puesto de control al norte de Bagdad que dejó seis policías muertos, mientras que unos atentados con coches bomba en otras partes del país causaron tres muertos, según los servicios de seguridad.
Hombres armados atacaron el retén de las fuerzas especiales de la policía iraquí en la ciudad sunita Samarra (125 km al norte de Bagdad), matando a seis policías y dejando a otros seis heridos.
Las autoridades locales impusieron el toque de queda en la ciudad tras el ataque, que se produjo a las 1.30 (hora argentina).
En la ciudad petrolera de Kirkuk, a 250 km al norte de la capital, un kamikaze a bordo de un coche bomba activó su carga explosiva cerca de unas oficinas del Partido Democrático del Kurdistán (PDK). Una persona murió y otras 16 fueron heridas, declaró el coronel Bestun Abdel Kader.
El atentado suicida se produjo en el barrio de Mussala, habitado en su mayoría por turcomanos, precisó el coronel.
Otros cuatro coches bomba explotaron en la ciudad, hiriendo a cuatro estudiantes, señaló el jefe de la policía de Kirkuk, el general Borhan Habib.
Dos de los atentados tuvieron lugar frente a escuelas secundarias, una de chicas, en el barrio de mayoría kurda de Dumiz (sur), y la otra en el barrio de Al Jadra (oeste).
Los otros dos coches bomba explotaron delante de un garaje y el domicilio de un ingeniero kurdo, respectivamente, sin causar víctimas.
Una persona murió y cinco fueron heridas en el centro de la localidad de Mahmudiya, a 30 km al sur de Bagdad, al explotar un coche bomba.
Asimismo, unos enfrentamientos entre un grupo de hombres armados y habitantes de un poblado de la provincia de Diyala, causaron un muerto y cuatro heridos el viernes por la noche, según el teniente Ahmad Ali, de la policía de Baaquba, la capital de la provincia (a 60 km al noreste de Bagdad).
Ali explicó que habitantes sunitas y chiitas del poblado de Jarnabat respondieron al ataque de un grupo de asaltantes.
Los enfrentamientos se vieron acompañados por disparos de obuses de mortero, que continuaban también el sábado, agregó el teniente policial.