GAZA.- El último barco de la llamada "flotilla humanitaria" con destino a Gaza, el mercante irlandés "Rachel Corrie", fue interceptado hoy por naves israelíes, que lo persiguen e intiman a dirigirse al puerto de Ashdod.
Luego de la masacre del lunes pasado, que provocó un escándalo a nivel global cuando comandos israelíes asaltaron naves de la flotilla humanitaria y al encontrar resistencia respondieron matando a 15 activistas (9 de ellos turcos), el "Rachel Corrie" es el único navío aún en camino hacia Gaza. Ayer el ministro de Exteriores de Israel, el ultraderechista Avigdor Lieberman, había adelantado que no le permitirían al buque irlandés llegar a su destino y que solo lo dejarían dirigirse al puerto israelí de Ashdod.
Las advertencias, sin embargo, han sido ignoradas hasta el momento por los tripulantes del "Rachel Corrie", y eso motivó un tajante ultimátum israelí: o abandonan el intento por llegar a Gaza o serán abordados por efectivos militares.
Desde el "Rachel Corrie", en tanto, insisten en mantener el rumbo a Gaza, por lo que el cuadro es potencialmente explosivo.
Ayer, Jenny Graham, una de las activistas, había dicho en en conversación por teléfono vía satélite desde el navío irlandés que no aceptarían ir a Israel y seguirían rumbo a Gaza. "Queremos llegar cuando ya sea de día", aseguró Graham, citada por el diario madrileño El País. El "Rachel Corrie" fue interceptado a 35 millas (náuticas) a la altura de Gaza, se indicó.
Fuente: AFP y diario El País, Madrid.
