En Tel Aviv, Israel, esta semana comenzaron a testear el uso de una cuarta dosis de vacuna Pfizer contra el Covid-19 en una muestra de 6.000 personas para adelantarse a los efectos de la variante Ómicron. Entre los voluntarios hay 250 miembros de los equipos médicos del hospital Sheba, donde se realiza el estudio.
Los especialistas buscan determinar el efecto de una nueva dosis, evaluar el nivel de anticuerpos y la efectividad en la prevención de contagio. En los próximos días podrán observarse los primeros resultados y, de ser los esperados, comenzaría una nueva campaña de vacunación para mayores de 70 años, personas inmunodeprimidas y trabajadores de la salud.
Si esto avanza puede repercutir en otros países, aunque también influirá la postura de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al respecto.
Este país fue uno de los primeros en vacunar a toda su población por lo que va disminuyendo su tasa de inmunización frente a nuevas variantes, por eso busca avanzar con nuevas experimentaciones para no retroceder frente a la pandemia.
"Se espera que estos ensayos arrojen luz sobre los beneficios adicionales de administrar una cuarta dosis y comprender si merece la pena administrar una cuarta dosis y a quién", dijeron desde el hospital al diario Times of Israel.
Fuente: RFI
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