El Papa Juan Pablo II (1920-2005) habría mantenido, a mediados de los años 80, algunos contactos con el entonces jefe de la CIA, William Casey, en el marco de sus esfuerzos por sofocar el comunismo, según indicó Ricahrd V. Allen al diario polaco Dziennik".
Allen, un ex asesor de Seguridad del antiguo presidente Ronald Reagan, indicó que "Casey viajó en ese entonces de incógnito al Vaticano e informó al Papa mostrándole imágenes satelitales". Lo reveló al conmemorarse el 28 aniversario del nombramiento de Juan Pablo II.
Sin embargo Allen, el político de más alto rango que habló públicamente sobre Juan Pablo II y sus contactos con la CIA, no dio detalles sobre las conversaciones que habrían mantenido el Sumo Pontífice y Casey.
En el pasado, expertos vaticanistas hablaron varias veces de este tipo de contactos y, en la mayoría de los casos, el Vaticano no hizo declaraciones al respecto. Pero, en 1984 el portavoz del Vaticano, Don Pier Franco Pastore, desmintió las declaraciones de dos autores británicos de libros en este sentido y las describió como absurdas.
El fallecido Papa Juan Pablo II, de origen polaco, se opuso claramente al comunismo desde su elección como Sumo Pontífice en 1978 y sobre todo protegió a la oposición polaca en ese entonces. Los historiadores creen que con ello aportó a la posterior desintegración de la Unión Soviética y sus Estados satélites.