Juró Correa y anunció que renegociará la deuda

Quito - El presidente del Congreso unicameral de Ecuador, Jorge Cevallos, tomó hoy el juramento de rigor a Rafael Correa como nuevo jefe de Estado de Ecuador, en la ceremonia de cambio de mando celebrada en Quito.

Cevallos pidió un juramento de respeto a la institucionalidad del país, a la soberanía y a la Constitución y Correa juró ante Dios y ante el pueblo ecuatoriano cumplir el mandato que "me otorgó la ciudadanía el 26 de noviembre", cuando ganó la segunda vuelta.

"Iremos a una renegociación soberana y firme de la deuda externa ecuatoriana y, sobre todo, de las inadmisibles condiciones que nos impusieron en el canje del año 2000", afirmó el mandatario en su discurso pronunciado durante la toma de mando haciendo referencia a la deuda externa pública de Ecuador que en noviembre alcanzó los 10.328,3 millones de dólares, equivalentes a 25,3% del Producto Interno Bruto (PIB), según el Banco Central.
 
Además, anunció que convocará a una consulta popular sobre una Asamblea Constituyente con plenos poderes que modifique la Carta Política de 1998. Esta tarde, durante un acto en la ciudad Mitad del Mundo, en las afueras de Quito, Correa anunció ante una multitud que la fecha de la convocatoria es el 18 de marzo.

"Convocaré a la consulta popular para que el soberano, el pueblo ecuatoriano, ordene o niegue esa Asamblea Nacional Constituyente de plenos poderes que busque superar el bloqueo político y social en el que el país se encuentra sumergido", señaló Correa.

El mandatario había anticipado ayer que el texto será enviado al Tribunal Supremo Electoral (TSE) sin el aval del Congreso, que sólo "será informado como una deferencia", lo que es tachado de ilegal por la oposición. "No negociaré con nadie la dignidad de la patria, la patria ya no está en venta", indicó.

El acto de asuncion ocurrió un día después de haber recibido el bastón de mando indígena, un poncho y un sombrero en un acto simbólico de ascenso al poder en el páramo de Zumbahua, ante miles de indígenas.

A la investidura de Correa asistieron el vicepresidente, Daniel Scioli, el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, y los presidentes de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Haití, Irán, Nicaragua, Paraguay, Perú, Venezuela, la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), además de decenas de delegaciones de menor rango de otros países.

Los mandatarios de Bolivia, Evo Morales, y de Venezuela, Hugo Chávez, acompañaron ayer a Correa en Zumbahua, donde recibió el Bastón de Mando de los indígenas ecuatorianos.

“El nuevo día ha comenzado”, proclamó Correa tras declarar el fin de “la larga noche neoliberal”.

En su discurso invocó los nombres de Fidel Castro, del Che Guevara, de Simón Bolívar y de Mao Tse Tung, estableciendo como política común la soberanía de las democracias latinoamericanas y de alejamiento del imperialismo estadounidense, informan agencias de noticias.

Chávez sostuvo: “El ALCA al carajo, el ALBA es la verdadera integración” e invitó a Ecuador a integrarse a ese proyecto. Además puso a Venezuela “a las órdenes de Ecuador” y anunció la firma inmediata de acuerdos de cooperación.

Morales, en tanto, saludó el liderazgo de Correa y lo instó a no alejarse de los postulados indígenas.

El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, dijo que invitará a Correa a visitar Teherán. "Con toda seguridad haré la invitación al presidente Correa para que visite Irán", declaró el mandatario.

"En el contexto de las relaciones internacionales, el principio es hacer este tipo de visitas. Estamos muy interesados en extender y estrechar relaciones con América Latina, con todo el mundo, y en especial con Ecuador", declaró.

El presidente saliente, Alfredo Palacio, afirmó que sus 20 meses de gobierno permitieron la consolidación de la democracia en ese país que en la última década tuvo siete mandatarios.

"La síntesis de mi gobierno es contundente. Nació en el fondo de la más profunda crisis democrática, convulsión social y desinstitucionalización. Termina hoy con una total consolidación de la democracia", afirmó en un informe final de labores que presentó ante el Parlamento.

Correa resultó electo presidente de Ecuador por más del 56 por ciento de los votos en la segunda vuelta electoral celebrada el 27 de noviembre de 2006, cuando derrotó al candidato Alvaro Novoa.