Los viajes del líder norcoreano Kim Jong Un son un evento de máxima seguridad, y su reciente visita a China donde Xi Jinping realizó una mega cumbre con sus aliados, no fue la excepción.
Informes de inteligencia surcoreanos y japoneses, replicados por diversos medios internacionales, así como un video posterior al encuentro con el ruso Vladimir Putin, revelan un operativo meticuloso para evitar dejar rastros de su ADN. Se trata de un protocolo que ya había instalado su padre.
Este esfuerzo extremo busca prevenir que agencias de inteligencia extranjeras obtengan información sobre su estado de salud, que podría ser utilizada para fines de espionaje.
Las medidas de seguridad implementadas por el séquito de Kim Jong Un incluyen una serie de protocolos poco convencionales que se aplican con rigurosidad
Limpieza exhaustiva. Tras cada reunión, su equipo de seguridad se encarga de limpiar de manera minuciosa cualquier superficie que el líder haya tocado.
Esto incluye sillas, mesas, y cualquier otro objeto que pudiera contener rastros de su ADN, como pelo, saliva o huellas dactilares.
Residuos. El personal de Kim recoge y se lleva todos los residuos biológicos que pudiera generar, incluidas las colillas de cigarrillos.
En una ocasión, incluso se vio a su hermana, Kim Yo Jong, recogiendo las colillas que él había dejado.
Baño privado. Kim Jong Un viaja en un tren blindado que incluye un baño privado diseñado para evitar la filtración de cualquier residuo biológico.
Esta medida de precaución ha sido confirmada en cumbres anteriores, como la de 2018 con el presidente surcoreano.
Utensilios personales. En las cumbres, el líder norcoreano nunca usa bolígrafos o cualquier otro utensilio proporcionado por los anfitriones.
En su lugar, usa artículos de su propio equipo para evitar que se puedan recolectar sus huellas dactilares o su ADN.