La Abadía de Westminster comenzó a recibir a los invitados que asisten al casamiento del príncipe Guillermo y Catherine Middleton pocos minutos antes de las 5 am (hora argentina). Cerca de treinta invitados aguardaban casi en silencio, mientras ingresaban, por razones de protocolo, en intervalos de diez minutos. Hace instantes llegó el príncipe Guillermo, acompañado de su hermano, Enrique.
Según informa la agencia española EFE, una vez abierta la Abadía, las cadenas de televisión británicas con acceso retransmitieron el aspecto final de ese escenario, que fue adornado con una alfombra roja en cuyos laterales hay ocho árboles, seis arces silvestres ingleses y dos carpes.
Los organizadores instalaron más de cuatro toneladas de vegetación ornamental en el interior de la Abadía para conseguir un escenario similar al de un bosque artificial, a pedido de los novios, detalle que fue discutido por los organizadores del histórico evento.
