La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó hoy a favor de hacer públicos todos los expedientes completos y detallados sobre el caso del delincuente sexual Jeffrey Epstein, el financiero condenado por explotación y abuso sexual de menores, fallecido en prisión en 2019. A su vez, este proyecto cobró impulso a partir de una petición en julio encabezada por un grupo bipartidista, que buscó superar las restricciones impuestas por el presidente de la Cámara, Mike Johnson, y frente a la inicial resistencia del presidente Donald Trump, quien calificó el caso como un “engaño” y pidió desestimar las demandas de publicación.
Aprobada la medida con 427 votos a favor y solo uno en contra, ahora debe pasar al Senado para su revisión y posible ratificación por parte del presidente. Del lado contrario, el único voto en contra fue el del representante republicano Clay Higgins, de Luisiana, quien explicó que votó en contra porque consideraba que la publicación de los documentos perjudicaría a personas inocentes, y que la ley violaba procedimientos tradicionales de la justicia penal en Estados Unidos.
De inmediato, Trump cambió de postura ante el avance de la norma y declaró que firmaría la ley si también la aprueba el Senado. Para algunos sectores republicanos, este cambio fue significativo tras meses de oposición y resistencias, aunque finalmente autorizó a los congresistas a votar a favor.
Las investigaciones sobre Jeffrey Epstein, magnate financiero estadounidense y delincuente sexual condenado, comenzaron luego de su sentencia en 2008 por prostitución con menores, y aunque cumplió 13 meses en prisión, continuó siendo investigado hasta su arresto en 2019 por tráfico sexual de menores, caso por el que murió en circunstancias controvertidas. A la red pertenecía Ghislaine Maxwell, su exnovia y colaboradora, quien reclutaba víctimas como Virginia Roberts Giuffre, que afirmó haber sido mantenida como una “esclava sexual” dentro de la organización y hoy cumple una condena de 20 años.
Al menos 200 nombres aparecen en los documentos judiciales relacionados con estas actividades, incluyendo figuras políticas, empresarios y celebridades, aunque nadie fuera de Epstein y Maxwell fueron acusados formalmente. Se recibieron unas 65,000 páginas de documentos, incluidos correos electrónicos, obtenidos mediante requerimientos judiciales a la familia de Epstein y material solicitado al Departamento de Justicia, que posee millones de páginas sobre el caso.
Respecto a la protección de la identidad de las víctimas, existe un debate importante que concentra la atención de legisladores y expertos, un aspecto que algunos, como Mike Johnson, han señalado como una deficiencia de la norma y que podría retrasar su aprobación en la Cámara Alta.
Por denuncias de víctimas que acudieron al Capitolio, y después de una reunión en la Casa Blanca en la que se advirtió a Trump sobre su nombre en los documentos, la presión legislativa para la transparencia aumentó.
Donald Trump insulta a periodista con “Silencio cerdita” luego de una pregunta sobre el caso Epstein
El presidente de Estados Unidos protagonizó un incómodo y polémico episodio al insultar a una periodista durante un encuentro informal a bordo del avión presidencial. Aquella corresponsal de Bloomberg en la Casa Blanca, Catherine Lucey, le había preguntado acerca de los archivos del caso Epstein, cuestionando por qué el mandatario se mostraba nervioso si "no hay nada incriminatorio en los archivos" que la Cámara de Representantes estaba a punto de votar para hacer públicos.
Sin lugar a dudas, la reacción de Trump fue agresiva: señalando a la periodista con el dedo, la interrumpió y le ordenó de manera tajante "Silencio. Silencio, cerdita". Este comentario, ocurrido días antes de la votación que finalmente aprobó la publicación de los documentos, se viralizó rápidamente y generó una fuerte condena de periodistas y usuarios en redes sociales que calificaron la actitud del presidente como inapropiada y misógina.
En la misma línea de este incidente, Trump también amenazó a la cadena ABC News con retirar su licencia tras una pregunta incómoda de otra reportera a la que calificó de “pésima” y que, según él, debería “volver a estudiar periodismo”. A través de estos hechos, se evidencia la tensión y el enfrentamiento permanente que el presidente mantiene con la prensa cuando se le interroga sobre temas sensibles, en particular todo lo relacionado con el caso Epstein.
La situación tuvo lugar en el Air Force One, un escenario habitual para ruedas de prensa exprés del presidente, lo que añadió más repercusión a la viralización.
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