Un memorando de la Casa Blanca elaborado por el asesor en temas de seguridad nacional, Stephen Hadley, duda que el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, sea capaz de terminar con la violencia sectaria.
Así, lo informó hoy el diario estadounidense The New York Times, que cita el documento, en momentos en que el presidente George W. Bush viajó a Jordania para reunirse precisamente con Maliki y el rey Abdalá II.
El memorando secreto de cinco páginas, fechado el 8 de noviembre, recomienda que Washington dé nuevos pasos para fortalecer al gobierno de Maliki, señala el Times.
Si Maliki fracasa, Washington podría presionarlo para que reconfigure sus apoyos parlamentarios, en cuyo caso debería proveer "ayuda monetaria a los grupos moderados" y enviar miles de soldados más a Bagdad, afirma el documento.
Por su parte, el movimiento del líder radical chiita Moqtada Sadr anunció hoy que suspende su participación en el gobierno de unión nacional en Irak, denunciando como "una provocación" la entrevista del primer ministro con Bush.
"El grupo Sadr suspende su participación en el gobierno y en el Parlamento en señal de protesta contra esta visita, que considera como una provocación contra el pueblo iraquí", anunció en un comunicado.
En tanto, cientos de jordanos se manifestaron hoy frente al Parlamento y a la Universidad contra la visita de Bush, según informó la agencia de noticias AFP.
"El asesino de inocentes no es bienvenido aquí", gritaron durante una manifestación de unos 30 minutos.
Decenas de manifestantes se reunieron también frente a las puertas del Parlamento, convocados por Al Rafaah, un pequeño partido de centro. Llevaban carteles que calificaban a Bush de "asesino de inocentes" y afirmaron que no era bienvenido en Jordania, uno de los principales aliados de Estados Unidos en la región.