La Corte Suprema de Estados Unidos consideró ayer que los alegatos presentados por un Fondo de Indiana no son valederos para demorar la venta de los principales activos de Chrysler a Fiat, una crucial operación en la que intervienen además los sindicatos y los gobiernos de Estados Unidos y Canadá.
El caso había pasado a la Corte a pedido de una jueza cuando un Fondo de Indiana hizo un reclamo judicial para que la operación en la cual estaba involucrado el Estado norteamericano se suspenda. La Corte aclaró que si bien podría haber mérito legal en el pedido, el mismo no es causal suficiente para impedir que la transacción se lleve adelante.
Sin dudas durante el día martes ha habido constantes comunicaciones entre la Administración Obama y la Corte, ya que una demora de estas características podría arruinar todo el proceso de reestructuración de la empresa y decenas de miles de empleos están en riesgo. El arreglo tiene su fecha límite para llevarse adelante: el lunes 15 de junio. Chrysler está en pedido de convocatoria, y día a día sus reservas y su capacidad operativa se ven seriamente afectadas.
A la vez, y marcando el ritmo dela crisis que toda la industria automotriz está sufriendo, Chrysler recibió ayer en una corte de Nueva York luz verde para cancelar casi 800 contratos con varios concesionarios, otro de los tantos requerimientos de Fiat. Los distribuidores pretendían ampararse en la supuesta demora del caso presentado ayer ante la Corte, situación que finalmente no duró mas de 24 horas, y que dejó a todos estos distribuidores sin argumentos. Casi un cuarto de las aproximadamente 3.200 concesionarias que operan en Estados Unidos perderán inmediatamente los derechos para vender las marcas Jeep, Dodge y Chrysler.
Todas las decisiones para con Chrysler son seguidas de cerca por muchos grupos interesados. Cualquier fallo en un sentido o en otro, que tenga influencia o jurisprudencia en el manejo de los bonistas, las deudas, las concesionarias o en la participación del gobierno norteamericano, puede afectar a la otra mega operación que actualmente tiene ribetes similares y de ajuste. Nos referimos a la General Motors, que fuera asistida por el gobierno norteamericano hace unos días para evitar su colapso total.
(*) Especial para Perfil.com